Los candidatos al gobierno de Sinaloa. Los alcaldes inútiles y el Proyecto Madueña
Álvaro Aragón Ayala
El ayuntamiento de Choix es gobernado con las patas por el ex munícipe y ex dirigente estatal del PAN, Juan Carlos Estrada, quien maneja como títere a la hipotética alcaldesa Yoneida Gámez, poseedora de una estrecha capacidad política y administrativa.
El pueblo de Choix amenaza ya con tomar el Palacio Municipal y poner de patitas en la calle a la inepta e insuflada Yoneida por el desorden y los enfrentamientos generados por “patrón” Carlos Estrada, la tesorera Reyna Liliana Berrelleza y la oficial mayor Yoel del Carmen Castillo, cuyas ambiciones son desmedidas
Con fecha 10 de marzo del 2025, el Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña Molina, manifestó ante la secretaría general del Consejo Universitario su propósito de buscar la reelección, plan que cuenta con el respaldo de la totalidad de la comunidad universitaria.
El proyecto de Madueña es empujado por miles de estudiantes, académicos, administrativos y personal de confianza, que avalan la reelección porque lo consideran el líder indiscutible de la UAS, y defensor de la autonomía de la Casa Rosalina.
El periodista y analista Tomás Saucedo Carreño lanzó dos preguntas al pueblo de Sinaloa: ¿Hay corrupción en Sinaloa? ¿y los culpables de los colchones miados dónde y en qué partido andan? Sí, si hay corrupción en Sinaloa. Y en abundancia.
En el caso de los colchones miados, los perpetradores, ratas de dos patas, gozan de cabal salud política. El protector de los delincuentes, Quirino Ordaz Coppel, despacha como Embajador de México en España. Los sinvergüenzas, unos se cobijan en Morena y otros más en el PVEM.
La conversión de Juan José Ríos de sindicatura a municipio resultó un fiasco porque la alcaldía cayó en poder de un grupúsculo que no tiene ni idea de lo que es la administración pública municipal y para colmo actúa como cartel mafioso que no entiende ninguna clase de sugerencia ni de los regidores ni de las fuerzas vivas de la sociedad.
La alcaldesa de “Ché Ríos”, Evangelina Llanes, es la monigote de una bola de léperos que tomaron por asalto la tesorería municipal y las principales dependencias del ayuntamiento, quienes, para colmo, se refieren a la presidenta como la “tonta” o “la ignorante”, en tanto las familias del nuevo municipio se baten entre la basura y las aguas negras.
La encuestadora chafa -CE RESEARCH-, ubicó, pesos más, pesos menos, al alcalde de El Fuerte, Gildardo Leyva Ortega, considerado por la población como un pillo de siete suelas, como viable para ocupar en el 2027 la candidatura de Morena al gobierno de Sinaloa.
Leyva Ortega, quien llegó a El Fuerte de Montesclaros, procedente de El Carrizo en donde desfalcó un módulo de riego y mantenía, allá, relaciones con un peligroso grupo delictivo, logró, después de ser el taquero del ex alcalde Eleazar Rubio Ayala, tomar por asalto una diputación local e irrumpir en dos ocasiones la alcaldía.
El edil, quien presume relaciones con el bajo mundo del hampa, tiene una cuenta pendiente en la Auditoría Superior del Estado por más de 19 millones de pesos por daños al erario municipal perpetrados durante el ejercicio 2022 y 2023. Gildardo Leyva duerme con los resultados de la encuesta “patito” soñado a ver a quien chinga.
El fin de semana ocurrieron en Culiacán dos manifestaciones por la calle Álvaro Obregón -de la Lomita a la Catedral-. El sábado se movilizaron las mujeres y lanzaron improperios contra las autoridades estatales y municipales con motivo, pues, del M8 o Día Internacional de la Mujer. Denunciaron la nula acción gubernamental para frenar la violencia de género y los asesinatos de mujeres.
El domingo, casi al mismo tiempo que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo realizaba en la ciudad de México su fiesta en el Zócalo, en la que pronunció un discurso en el que mencionó cinco veces a Andrés Manuel López Obrador, en Culiacán, se realizó la manifestación de las familias víctimas de la ola criminal que se registra en la capital del estado y que ya arrojó alrededor de mil asesinatos y más de mil 400 desaparecidos.
¿Hay nepotismo en Sinaloa? Sí ¿En que dependencias? Pues bien. La buena nueva es que los legisladores de Morena, aquellos que años atrás andaban con una mano atrás y otra adelante, casi en harapos, y hoy escupen por un colmillo, reformaron la Constitución federal para prohibir la “reelección inmediata” y el nepotismo en los cargos de diputaciones, senadurías, Presidencia de la República, gubernaturas, diputaciones locales, presidencias municipales, regidurías, sindicaturas, jefatura de gobierno, alcaldías y concejalías.
La mala nueva es que en los artículos transitorios se estipuló que la prohibición de nepotismo electoral será aplicable, a partir de los procesos electorales federales y locales del 2030, y la prohibición de reelección de las personas servidoras públicas tendrá efecto, también, en los procesos electorales federales y locales de 2030.
Uno de los principales amanuenses del Gobierno Estatal pregona que en Sinaloa “hay siete aspirantes visibles” en la carrera por la gubernatura de Sinaloa. No explicó que son miembros de Morena. A saber: Enrique Inzunza, Gerardo Vargas, Imelda Castro, Juan de Dios Gámez, Teresa Guerra y Estrella Palacios. Le faltó mencionar a uno de los siete, quizá porque no lo consideró visible.
Sin embargo, la suerte de cuando menos cuatro de los seis que nombró depende del presente y del destino del gobernador Rubén Rocha Moya y de su proyecto político. En la lista le faltó también aludir a Julio Berdegué Sacristán, titular de la Sader, y Edgar Amador Zamora, secretario de Hacienda, quienes se mueven en el carril federal.
Por los partidos entregados al Poder Estatal o de oposición, real o ficticia, figuran por el lado del PRI, Paola Garate, Paloma Sánchez, Mario Zamora Gastélum y Bernardino Antelo Esper; por el MC destaca Sergio Torres; por el PVEM Ricardo Madrid Pérez, y por el Partido Sinaloense sobresalen Robespierre Lizárraga Otero, Víctor Antonio Corrales Burgueño y la señora Angélica Díaz Quiñónez.
Hay que decirlo: apenas corre el mes de marzo del 2025 y los “destapes” de los candidatos al gobierno de Sinaloa ocurrirán hasta el 2027. Debido al escenario político accidentado o incierto, generado por la violencia y la crisis económica que golpea a todos los sectores productivos, cualquier político sin base social ni proyecto viable puede “reventar” y quedar en el camino. Lo que ocurre hoy también podría influir negativamente en el 2027, más en cuatro aspirantes de Morena.
