76 días sin servicio en el ISSSTE. Crónica de la corrupción

Lourdes Mendoza

Recordarán que en mi columna del 1 de junio de 2022 les informé de cómo el OIC del ISSSTE, el doctor Luis Antonio García Calderón, alertaba a la subdirectora de Infraestructura de dicha institución, Mónica Arreola Fayett, sobre “probables delitos penales” cometidos por quienes estaban otorgando adjudicaciones directas irregulares a empresas y por coordinar arreglos y posturas en licitaciones públicas.

También recordarán que he denunciado en las últimas semanas que, desde hace dos meses y medio, en el ISSSTE no hay exámenes radiológicos, tomografías, mastografías, ultrasonidos, procedimientos endoscópicos y exámenes de anatomía patológica por el incumplimiento de Imedic. Esta empresa lleva más de 76 días sin prestar los servicios de imágenes clínicas en el ISSSTE en todo el país, sin que le hayan rescindido el contrato… ¡76!

¿Quién los defiende en el ISSSTE a costa de la salud de los mexicanos?

Tras realizar una exhaustiva investigación, logré descubrir el modus operandi de la Dirección Normativa de Administración y Finanzas del ISSSTE, a cargo de Almendra Ortiz, para adjudicar contratos a empresas designadas por su pareja, Alejandro Martínez, particularmente el caso Imedic.

Les cuento…

Tuve acceso a la investigación de mercado para la contratación del “Servicio integral para la gestión, digitalización, almacenamiento, procesamiento y distribución de imágenes clínicas de imagenología (radiología), endoscopía y anatomía patológica” por el periodo del 1 de julio al 31 de diciembre de 2022, y la conclusión del estudio de mercado es clara:

“Con base en la información expuesta anteriormente, se sugiere que la licitación sea internacional bajo tratados y se amplíe el periodo de transición a 90 días y se adecue el anexo técnico y apéndices, con base en las observaciones derivadas de la investigación de mercado de ser procedentes, posterior al análisis de las áreas técnicas y requirentes”.

(Fotoarte de Oscar Castro)

No obstante, Almendra, junto con Mónica Arreola, subse de Infraestructura, y Viridiana Ruiz, de la Jefatura de Sistemas de Salud, solicitó la adjudicación directa a Imedic.

Ahora bien, el 16 de junio, en la decimosegunda sesión extraordinaria del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del ISSSTE, sus miembros y asesores confirmaron que:

No se podía realizar una adjudicación directa a Imedic porque el estudio de mercado indicaba licitación pública internacional; el tiempo para hacer la transición era insuficiente; es materialmente imposible hacer la instalación en los tiempos establecidos; no se sustentan los ahorros; se había modificado el anexo técnico aprobado por la Dirección Médica, y existe un gran riesgo de afectación a la salud y vidas de los pacientes del ISSSTE…

Así se leen algunas de las manifestaciones de quienes objetaron dicha adjudicación.

Subdirector de Coordinación de Proyectos:

“Aquí el problema va a ser técnico, porque en realidad el tiempo es muy corto. No creo que alcancemos a hacer esta migración, técnicamente va a ser imposible. Yo no veo cómo le vamos a hacer y vas a tener que suspender el servicio, no va a haber de otra… Ese contrato no debería ser de seis meses, debería de ser bastante más largo, porque técnicamente es muy cortito el espacio. Yo no creo que lo van a lograr, se los juro que es muy difícil… Yo creo que esta parte no estuvo bien calculada; en mi muy humilde opinión, creo que si tienen el plan de trabajo, sería bueno verlo, pero debería de ver el cronograma, se me hace muy difícil de alcanzar”.

Subdirector de Otorgamiento de Crédito de la Dirección Normativa de Prestaciones Económicas, Sociales y Culturales:

“Creo yo que algo no está bien. ¿Por qué? Normalmente, cuando haces un proceso (de adjudicación directa), tienes que quitar los extremos, quitas el más económico y quitas el más elevado y lo que tengas en medio es lo que utilizas como elemento. Aquí yo veo que se agarran de los extremos y pueden existir vicios ocultos”.

“Por eso yo también creo y, como usted menciona, el espíritu de una licitación pública, ese proceso de ahorrar al Estado, entonces creo yo que es el mejor procedimiento; entonces no tendría razón de ser una adjudicación directa”.

¡Quihúboles! ¿Cómo les quedó el ojo?

Les advirtieron y no les importó.

¿Cómo lo hicieron?

El 20 de junio, sólo cuatro días después de la sesión del Comité de Adquisiciones, las tres funcionarias convocaron a una nueva sesión extraordinaria y, saltándose todas las recomendaciones recibidas e interpretando a modo la ley (de Herodes, te c… o te jodes), presentaron una justificación de excepción a la licitación pública, a través del procedimiento de adjudicación directa y, a punta de información falsa… sí, leyó bien, no por error o desconocimiento, sino falseando de forma clara y directa, engañaron al comité, asegurándole que Imedic empezaría a prestar el servicio contratado de forma continua y sin interrupciones a partir del 1 de julio.

Además, Mónica, sin tapujo alguno, interpretó la Ley de Adquisiciones y así, como por arte de magia, generó el escenario legal perfecto para realizar la entrega del contrato a Imedic, siendo éste (me dicen los expertos legales) un posible acto ultra vires; esto es, un acto nulo, por ir más allá de su competencia y autoridad, rebasando los límites de la ley.

Me comentan algunos de los presentes, quienes pidieron el anonimato por obvias razones, que fue tal la presión (y amenazas) de Almendra Ortiz, quien les indicaba que se las tendrían que ver con la oficial mayor de la Secretaría de Hacienda, Thalía Lagunas, con quien ya había comprometido los falsos ahorros, que por mayoría de votos y en contra de todas las recomendaciones realizadas, resolvieron adjudicar directamente el contrato a Imedic.

¿Por qué y para qué Almendra, Mónica y Viridiana engañaron y falsearon información para beneficiar a un proveedor del ISSSTE?

Y espérense… se dice en los pasillos del ISSSTE que este contrato a Imedic es el primero de los contratos a ser adjudicados por esta tripleta, y que van por los laboratorios clínicos, los bancos de sangre, entre otros.

Sin importarles que sea en detrimento de la salud de los más de 14 millones de pacientes y derechohabientes.

La buena noticia es que esta situación la tiene en la mira el titular del OIC del ISSSTE, el doctor Luis Antonio García Calderón, quien está llevando a cabo las investigaciones al respecto y por una posible colusión entre la empresa Imedic con Almendra, Mónica y Viridiana, y sus responsabilidades administrativas y penales.

Presidente López Obrador, tómele la palabra a Rubén Euginni Alvarado, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del SNADETISSSTE, y dese una vuelta, sin previo aviso, por las clínicas y hospitales del ISSSTE, para ver con sus propios ojos cómo, por corrupción de unas y la falta de capacidad de otros, como Pedro Zenteno, el ISSSTE está a punto de fallecer.

El Financiero

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