Castañeda: el falso súper-militar

Álvaro Aragón Ayala 

La pésima interpretación periodística de una “hoja de actuación” o del “concepto particular del comandante del cuerpo” o “jefe de la dependencia” sobre el desempeño de las funciones o el cargo actual de un subordinado, dibujó falsamente a Cristóbal Castañeda Camarillo, secretario estatal de Seguridad Pública, como su súper-militar o un militar modelo. 

Anualmente, los comandantes o jefes de las diferentes instancias o áreas de la Secretaría de la Defensa Nacional son responsables de elaborar una especie de “ficha de servicio”, llamada “hoja de actuación” o “concepto particular”, para describir el desempeño por 12 meses del personal a su cargo. 

La “hoja de actuación” de Cristóbal Castañeda –él debe poseer una copia anual-, es sólo la opinión del Teniente Coronel Alejandro Meza Mendoza emitida el 1 de octubre del 2021, jefe inmediato de Castañeda; no forma parte de ninguna investigación especial de la Fiscalía General Militar ni de inteligencia militar ni ningún otro órgano de la Sedena.     

El “concepto particular” del Teniente Coronel Alejandro Meza en torno a Castañeda como militar con licencia desempeñándose como secretario estatal de Seguridad Pública, no se sostiene en ninguna investigación de alto calado; tampoco es una “hoja de solicitud” de promoción de grado militar del funcionario estatal. 

La “hoja de actuación” anual de Cristóbal Castañeda es muy diferente a su expediente personal-militar. Si la autoridad militar no recibe ninguna queja en relación a algún atropello o violación a la ley por parte de un elemento de la milicia, el comandante asienta, por lo general, la descripción original, la que plasmó primero, del militar activo o con licencia. 

La opinión registrada en la “hoja de actuación” del secretario estatal de Seguridad Pública no es muy objetiva porque depende únicamente de una persona que no lo supervisa en tierra y unicamente tiene sobre él, el control administrativo desde la Ciudad de México.  

Cristóbal Castañeda es una hechura “contable” del Banco del Ejército, en el que desempeñó un puesto administrativo. Carece de experiencia en operativos militares; su único mérito es ser un recomendado del general Genaro Robles Casillas. Incluso, los agentes de la secretaría de Seguridad Pública Estatal no se involucran, por no ser de su competencia, en investigaciones contra el crimen organizado. 

El real desempeño del secretario estatal de Seguridad Pública es criticable porque en los 18 municipios la seguridad preventiva municipal y estatal deriva de la actividad -a veces intensa- de los grupos delictivos que han impuesto las reglas del juego para que prevalezca en Sinaloa la “Pax Narca”.  

Las estadísticas sobre las “ondulaciones” de la incidencia criminal en Sinaloa usadas por Castañeda Camarillo para intentar hacer creer la eficiencia y eficacia de la SSPE no convencen a la sociedad. Los asesinatos que se registran son directamente proporcionales a los “intereses” o al “estado emocional” de los grupos criminales.  

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