Pese a todo, AMLO va ganando con Monreal…, mientras siga en Morena

Carlos Ramírez

Después de muchas vueltas y jaloneos llenos de tensiones políticas, el presidente López Obrador parece ir ganando la partida política con el senador Ricardo Monreal Ávila: la minuta senatorial hará correcciones a la minuta de los diputados, pero de muchas maneras va a salvar la reforma electoral lopezobradorista, a medias, pero  se harán cambios en la estructura electoral sin cambiar la Constitución.

La principal victoria de López Obrador vía Monreal está a la vista: el senador zacatecano le arrebató el liderazgo político opositor al estratega conservador Claudio X. González y abrió una fractura gravísima en el frente anti AMLO al instrumentar la tarde-noche del domingo una minuta senatorial que realiza 70 cambios a la enviada por los diputados, pero con el mensaje final de darle continuidad institucional al proceso legislativo y evitar el fantasma de la ruptura senatorial con una rebelión de Monreal.

Aún con una reforma electoral cucha, el presidente López Obrador podría derrotar el sentido de la marcha ciudadana del 13 de noviembre porque la reforma diputados-senadores-diputados al INE destruiría la bandera del #ElINENoSeToca e introduciría modificaciones a la estructura electoral con el consenso no solo de diputados y senadores de Morena, sino el mensaje político-estratégico de que las recomendaciones del Senado en la nueva minuta habrían de tener el apoyo de la oposición que parecía bailar al ritmo del Señor X y de la Coparmex.

La estrategia de tensión desarrollada por Monreal dejó claros sus escenarios reales: la fuerza política del senador zacatecano corresponde a sus movimientos estratégicos dentro de Morena y a condición de no ser obligado a salirse o ser expulsado, en tanto que sus alianzas dependen de acuerdos con las élites políticas solo del Senado y no fuera del pleno de Xicoténcatl y su nueva fuerza política responde a su disidencia lopezobradorista que le daría relativo apoyo político fuera de Morena con algunos grupos del PRI, del PAN, del Partido de Los chuchos y de Movimiento Ciudadano.

Estos datos revelarían que la fuerza política de Monreal depende solo de su disidencia lopezobradorista y del manejo de los recursos del Senado, pero con la certeza de que los partidos de oposición sumados no le darían carta blanca a una potencial candidatura y tampoco le garantizarían los suficientes votos para enfrentar al candidato oficial de López Obrador y todo el aparato de poder de Morena.

Asimismo, el presidente López Obrador podría estar agradecido con Monreal porque su disidencia dividió a la oposición que había construido el Señor X con la alianza de grupos de poder conservadores: la Coparmex, la oposición partidista, el bloque académico del INE y el cacicazgo electoral timorato de José Woldenberg, una coalición opositora que carece de una figura de liderazgo que pudiera confrontar al bloque oficialista de AMLO-Morena en las urnas.

Si se consolida y se aprueba la minuta del Senado con 70 reformas a la minuta de la Cámara de Diputados y pasa en el Palacio Legislativo, López Obrador tendría en sus manos una victoria pírrica por la tibieza de las reformas, pero con el argumento contundente de que  hubo reforma electoral y  se tocó al INE.

El presidente López Obrador resistió todas las presiones de Monreal para echarlo de Morena y estallar una crisis de gobernabilidad en el Senado por el acompañamiento de alrededor de una quincena de senadores aliados al líder zacatecano, pero en el entendido estratégico de que esos disidentes no representan bloques de poder, corrientes de masas o lluvia de votos, sino solo significaría la ruptura de la mayoría de Morena en el Senado, aunque condicionando a Monreal a un choque frontal y brutal contra López Obrador, algo que no está en su cálculo político porque perdería muchos apoyos de morenistas que no lo seguirían en su guerra contra el presidente de la República.

La lucha Monreal-AMLO depende de la ruptura entre los dos políticos, pero en el entendido de que el zacatecano carece de liderazgo social real como el que tiene López Obrador y que su fuerza política dependerá solo de la confrontación con el presidente de la República.

A pesar de la tentación de ser empujado a una ruptura frontal con Monreal, el presidente López Obrador ha resistido las presiones de su entorno de poder y la minuta del Senado sobre la reforma electoral va a beneficiar más al presidente que al senador.

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