La ciudad arrodillada ante la barbarie

Ricardo Espinosa de los Monteros Zazueta.

¿Tu tienes miedo o indignación por el estado de sitio que el narco ha impuesto en Culiacán? ¿Por el toque de queda decretado prepotentemente a casi 900 mil habitantes para permanecer encerrados a piedra y lodo en sus casas?
Esa es una muestra enorme de quien es el que manda aquí. Creo que para nadie es una novedad, solo una corroboración indignante.
Yo siento una punzante, aguda y vergonzosa indignación, mezclada con una impotencia coagulada, cocinada impacientemente durante mis últimos 50 años de vida. Vivimos en un país de mierda; me pesa decirlo. Una entidad de mierda: me duele mas pronunciarlo ¿Como demonios controlar un pais, un estado o una ciudad si las autoridades no pueden controlar un penal? Que alguien me explique esta locura.
Enormes cuerpos de seguridad, enormes presupuestos y no pueden controlar un lugar cerrado. Esa es la muestra mas acabada de la incompetencia politica y de la corrupcion mas desnuda.
Agarraron al hijo del Chapo, y salen con la misma pendejada de siempre: se logró detener a uno de los mas importantes operadores del Cártel del Pacífico, blablabla. Como dice el periodista y escritor Octavio Zavala: los cárteles no existen, son una invención de los gringos y sus asociados mexicanos. Parte de las producciones culturales de consumo masivo en plataformas y pantallas grandes y chicas.
¿Cuantas veces hemos escuchado esa misma estupidez y nada a cambiado en el país? ¿Cuantas? ¡Todas! Desde hace lustros. De nada sirve hacer un recuento. No acabaria nunca.
La ciudad desolada, su población inerme y aterrorizada; como gallinas recluidas en su gallinero ¿Somos gallinas? La ciudad sitiada por una horda de barbajanes infrahumanos.
¡Que pinche rabia! 900 mil ciudadanos rehenes de una minoria ¿Cuántos son ellos? ¿50 mil? ¿Cien mil? Tendrán capacidad de matar a 800 mil?
¿Qué va a pasar el día de mañana? ¡Nada! No va a pasar nada. Habrá un rosario de explicaciones de dudosa racionalidad; de justificaciones mentirosas.
La ciudad regresara a las mismas representaciones y chismografía . Pero esta claro : Aqui no manda el estado, aqui mandan ellos ¡Punto!
No habra marchas de ninguna especie. Las redes sociales se incendian por un perro o un gato en problemas, pero son indiferentes, abúlicas ante las verdaderas tragedias. Nadie marchará por Jared Guadalupe. Ni por los muertos de jueves negro.
Tenlo por seguro. Las redes se inundarán de twits y de memes frívolos. Todo seguirá igual en el imperio del mal. Todo está podrido. Lo siento, pero esto no tiene remedio. No es como ciudad Gótica, esa tiene su Batman. Aquí en nuestra lacerante realidad, seguirán doblando las campanas, y esas doblan por ti, por mi, por nosotros.

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