El tema sería hacer eficiente y menos costoso el INAI

Rosy Ramales

Tanto la oposición como el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido, Morena, tienen razón en parte en su postura respecto del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

Es cierta la necesidad de contar con un organismo autónomo que garantice el acceso a la información pública y proteja los datos personales de cualquier persona en posesión de los sujetos obligados. Porque la ciudadanía tiene derecho a saber, por ejemplo, cuánto ganan los servidores públicos y en qué gastan el presupuesto público.

Y para ese fin, entre otros, se creó el INAI, el cual nació como IFAI (Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos).

Pero también es cierto que dicho Instituto es un aparato burocrático costoso. Para el ejercicio fiscal 2023 la Cámara de Diputados le aprobó un presupuesto de poco más de 47 millones de pesos. Conforme a su Manual de Percepciones, cada uno de los siete comisionados (aunque en este momento solo hay cuatro, pues tres concluyeron su periodo) tiene una percepción ordinaria bruta de 156,085.96 pesos mensuales, siendo su percepción ordinaria neta de 110,346.05 al mes.

Y eso que por mandato de ley el INAI tiene sus Lineamientos en materia de austeridad y disciplina del gasto, los cuales “prevén las medidas específicas para reducir el gasto de operaciones administrativas, respecto de las siguientes partidas:”

Productos alimenticios, para el personal en las instalaciones…; combustibles, lubricantes y aditivos para vehículos, energía eléctrica, servicio de telefonía celular, servicio postal; otras asesorías, servicios de informática, estudios e investigaciones, otros servicios comerciales (fotocopiado y promocionales); impresión y elaboración de material informativo, información en medios, mantenimiento y conservación de inmuebles, pasajes aéreos nacionales e internacionales para servidores públicos de mando en el desempeño de comisiones y funciones oficiales, viáticos nacionales y en el extranjero, congresos y convenciones, exposiciones.

Con la implementación de los Lineamientos, el INAI estima una ahorro de 10 millones de pesos del gasto autorizado, “que podrán ser destinados a los programas prioritarios del propio Instituto, como lo establece el artículo 61, segundo párrafo, de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.”

Por otra parte, en el INAI no solo trabajan los comisionados, sino también el personal necesario para el cumplimiento de sus funciones. Por ejemplo: Titulares de secretaría de ponencia, de dirección de área, de subdirección de área y de jefatura de departamento; además consultores, auditores, enlaces, proyectistas, asesores, secretariado, choferes, auxiliares administrativos.

El personal y sus ingresos se describen en el Manual de Percepciones del INAI, en el cual también se enuncian las prestaciones:

Por mandato de ley: Prima quinquenal, prima vacacional, vacaciones, aguinaldo, licencia por maternidad y permiso de lactancia, permiso de paternidad y pago por defunción. Prestaciones aprobadas por el pleno del Instituto: Asignaciones adicionales, ayuda para gastos de funeral, ayuda para las madres, ayuda para la mujer gestante, ayuda para los padres, pago extraordinario, ayuda para anteojos, gratificación de fin de año, ayuda para adquisición de productos destinados al cuidado e higiene de servidores públicos, seguros, permisos al personal, ayuda de despensa, servicio médico y psicológico, licencia para alimentación de menores, comedor.

En el referido Manual también se describen Percepciones Extraordinarias: “Premios, estímulos, reconocimientos, recompensas, incentivos, ayudas y pagos equivalentes a los mismos, que se otorgan de manera excepcional a las personas servidoras públicas, condicionados al cumplimiento de compromisos en los términos de las disposiciones aplicables, y otras percepciones de carácter excepcional autorizadas por el Pleno…”

Si las prestaciones aprobadas por el pleno del INAI y percepciones extraordinarias son para las y los trabajadores (aunque tengan el rango de servidores públicos –menores–) está perfecto, pero si también se otorgan a los comisionados y comisionadas como que ya no cuadra porque el ingreso de éstas, de más de cien mil pesos mensuales bien les alcanza, por ejemplo, para comprarse anteojos y de los buenos.

En fin, sirva el contexto anterior para preguntar: ¿Qué es lo que realmente preocupa y ocupa al presidente AMLO y a Morena? ¿La millonaria inversión en el INAI? ¿O la función de transparencia y acceso a la información pública; es decir, que mediante el Instituto se conozca, por ejemplo, en cuánto se vendió el Avión Presidencial, o cuánto se ha gastado en la construcción del Tren Maya, o cuánto cuesta cada ‘mañanera’?

No tendrían por qué ocultarlo, con o sin Instituto. Así como es el presidente López Obrador de inteligente y mediático, hasta debería adelantarse al INAI y proporcionar toda la información en sus mañaneras.

Claro, aunque él y sus funcionarios dirán lo que quieran decir. Incluso, vía transparencia quizá dan la información que convenga. Igual lo hicieron sus antecesores a partir de la existencia del Instituto, porque los gobiernos, del partido que sean, son proclives a ocultar la información real.

¿Y qué realmente preocupa y ocupa a la oposición? ¿Qué el Pleno del INAI pueda funcionar con el número mínimo de personas comisionadas para reunir el quórum? ¿Qué la persona comisionada que falta para este quórum sea propuesta de la oposición? ¿Qué el INAI no desaparezca porque es el órgano garante del derecho de la ciudadanía al acceso a la información pública? ¿Qué no desaparezca para utilizarlo como instrumento para exhibir al gobierno? ¿Qué el INAI sea tema para tundir al oficialismo en la víspera del inicio del proceso electoral federal concurrente con procesos locales?

Lo que debería preocupar y ocupar tanto a la oposición como al presidente AMLO y a su partido, Morena, es hacer eficiente y menos costoso el INAI, sin que deje de ser un órgano autónomo. ¿Qué tal reducir el número de personas comisionadas de 7 a 4?

¿DESAPARECER EL INAI YA?

Parece que no es posible por el momento. Porque para desaparecerlo se necesita de una reforma constitucional, y hasta donde se sabe no hay iniciativa al respecto. Un senador presentó una iniciativa, pero para reformar la ley secundaria, pero así no procedería borrar el Instituto o pasarlo a la Auditoría Superior, porque entonces dejaría de tener la autonomía que le da la Carta Magna.

LA PARÁLISIS EN EL SENADO

La oposición dice que Morena no cumplió con el acuerdo para designar un comisionado del INAI. En Morena se dice que solo se pactó llevar a cabo la votación en el Pleno del Senado, entonces que sí cumplió, porque se votó pero no se alcanzaron los votos requeridos.

Mientras, tras el zafarrancho en el Pleno, el Senado se encuentra paralizado. La tribuna amaneció tomada por la oposición, en tanto Morena y aliados intentaban sesionar en sede alterna para aprobar el paquete de iniciativas y temas pendientes, por lo menos los asuntos que no requieran de mayoría calificada.

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