Sinaloa: el desastre agrícola que se avecina
Samuel Sarmiento
En la antesala de la tormenta perfecta están más de 27 mil productores de maíz de Sinaloa y 6 mil productores de trigo, quienes endeudados y vendiendo activos, lograron sobrevivir al desastroso esquema de comercialización del año pasado, que consistió en la compra de maíz por parte de SEGALMEX, lo que dejó endeudado al Gobierno del Estado de Sinaloa por más de 3,800 millones de pesos y aun así, hay alrededor de 90 productores que todavía no les han pagado su cosecha, 10 meses después.
Por cierto, este martes se reunirá el Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable para analizar los pagos pendientes, pero como decía Napoleón Bonaparte: “si quieres que algo no se resuelva, encárgaselo a un comité”.
Entre los retos más apremiantes del actual ciclo otoño-invierno 2023-24 está la falta de agua, ya que las 11 presas se encuentran al 16% de su capacidad, comparado con el 42% promedio de los últimos 30 años.
Además, el 100% del territorio estatal tiene algún grado de sequía: 1 municipio con sequía moderada (Escuinapa), 3 municipios con sequía severa (Concordia, Rosario y Navolato), 8 municipios con sequía extrema (Ahome, Angostura, Badiraguato, Elota, Guasave, Mazatlán, Mocorito y Salvador Alvarado) y 6 municipios con sequía extraordinaria (Cosalá, Culiacán, Choix, El Fuerte, San Ignacio y Sinaloa).
Cabe señalar que, en los municipios con sequía extrema y sequía extraordinaria, viven el 91% de los sinaloenses.
Además, los productores se enfrentan al desmantelamiento del campo que ha realizado el Gobierno Federal, eliminando más de 30 programas de apoyo y a la Financiera Nacional de Desarrollo y ASERCA.
Y para agregarle más ingredientes a la tormenta perfecta que se vislumbra para Sinaloa, hoy el maíz y el trigo cotizan por debajo de los $4,000 por tonelada, lo que es insuficiente para cubrir sus costos de producción y menos para sostener a sus familias.
Mientras tanto, el secretario de Agricultura y Ganadería asegura que: “no ve problemas de comercialización y que es probable que no se intervenga el mercado y se esperen a que estén los físicos”, es decir, la cosecha, para tomar alguna medida, así de graves las declaraciones.
Por cierto, la Reserva Estratégica no es una Reserva Estratégica, sino una sobreoferta, un excedente de 1.6 millones de toneladas de maíz que no se ha podido vender y que están generando costos de almacenamiento y costos financieros, lo que presionará a la baja los precios regionales en la cosecha.
Todos estos elementos vislumbran un escenario desastroso para el campo de Sinaloa por 2do año consecutivo y las consecuencias las pagarán no solo los 33 mil productores de maíz y trigo de Sinaloa, sino los 130 millones de mexicanos, quienes importaremos alimentos más caros.
Para muestra, este año vamos a importar el 88% del arroz que consumimos, el 86% del maíz amarillo, el 76% del trigo panificable y el 38% del frijol que se consume en el país.
En conclusión, la sequía, el financiamiento, el aumento de los costos de producción, el desplome de los precios, la caída en la producción nacional y el aumento de las importaciones son los temas de lo que deberían estar hablando los candidatos en sus propuestas, pero desafortunadamente, o no conocen los temas o prefieren distraer a la ciudadanía con descalificaciones y campañas sucias, así como decía el poeta romano Décimo Juvenal: “al pueblo pan y circo”.
Por eso, le pregunto estimado lector, ¿le parece correcto que a pesar del desplome de los precios internacionales, el gobierno se haga a un lado y no intervenga?