Compra de maíz: Rubén Rocha desfonda el presupuesto estatal

Álvaro Aragón Ayala

Jugando al advino con el mercado agrícola, Rubén Rocha Moya daña las finanzas públicas, pagando, de paso, las consecuencias de sus propios errores al participar en función de Senador de la República en la desaparición del programa de comercialización de cosechas, y ahora, en su condición de gobernador desfondando el presupuesto público con la compra del año pasado de 700 mil toneladas de maíz.

Con el apoyo de diputados federales y Senadores de Morena, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador canceló 24 programas de apoyo al campo, entre ellos el de la comercialización. En el tiempo en que se eliminaron los respaldos económicos, Rubén Rocha fungía como legislador en la Cámara Alta. La decisión del Presidente generó una aguda crisis en el campo mexicano.

El año pasado, para aminorar las protestas del sector agrícola que exigía mejores precios del grano, Rubén Rocha compró 700 mil toneladas de maíz a productores con no más de 20 hectáreas y, junto con las operaciones de Segalmex, se logró “retirar” del mercado 2 millones de toneladas que se cotizaban a poco más de 5 mil pesos la tonelada. El gobierno estatal y federal compraron a 6 mil 965 pesos, dándole a la vez “trato preferencial” a los latifundistas de la CAADES.

El gobierno rochista adquirió el maíz con líneas de crédito de corto plazo hasta por 3 mil 800 millones de pesos, préstamos que están generando millonarios intereses desfondando el presupuesto estatal, ya que la cosecha permanece en bodega como “reserva estratégica alimentaria”, según el argumento de Rubén Rocha. Lo cierto es que esperaba vender cuando el mercado reaccionara y subiera el precio del grano para cuajar el gran negocio. Le falló la “estrategia de adivino”.

Este año 2024 ni el gobierno federal ni el estatal tienen dinero para comprar el maíz ni para entregar estímulos a la producción. El gobierno de Rubén Rocha sigue pagando diariamente 4 millones 700 millones de pesos por el almacenamiento de la cosecha del 2023. Únicamente por mantener en bodegas el maíz el daño al erario público ya llegó a los mil millones de pesos. El gobernador intenta tapar ese desfalco con falsos discursos.

La cosecha del 2024 ya está, pues, encima y el precio de la tonelada de maíz no alcanza aún en el mercado nacional los 5 mil 500 pesos y un desesperado Rubén Rocha propone regresar al esquema de comercialización que desapareció el presidente Andrés Manuel López Obrador, retornar al “modelo neoliberal” que consiste “en convenir con industriales un precio por adelantado, que se sumará a una compensación que proporcionará el gobierno federal, a fin de lograr un precio redituable y satisfactorio para todos los productores”.

RUBÉN ROCHA PARTICIPÓ EN LA DESAPARICIÓN DE 24 PROGRAMAS DE APOYO AL CAMPO

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