El asalto a MORENA. Rocha le roba su democracia
Jose Luis López Duarte
Tal parece que a los morenistas, los derrotó un cojo al caer y tirar a basura primero y rápido sus prédicas democráticas, al ser obligados y sumisos ante el gobernador Rubén Rocha al dictar este las resoluciones sobre sus candidatos para la próxima elección y convertirse el mismo, en el símbolo de la antidemocracia, la ilegalidad y el abuso de poder.
Rubén Rocha humilló al morenismo al imponerle las candidaturas que – dice el- , las resolvió con un grupo de “notables” de su gobierno y “al diablo con la convocatoria y el que no se discipline, que se atenga a las consecuencias”.
Es loable el esfuerzo de Camilo Valenzuela, histórico dirigente de la izquierda Sinaloense, el expresidente municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, la diputada federal Yadira Marcos y la también diputada Ana Ayala Leyva, pero todos los inscritos, serán avasallados por los acuerdos del gobernador Rubén Rocha con Claudia Sheinbaum a favor de Enrique Inzunza e Imelda Castro.
Esperar escenarios distintos es pensar que la sumisión y obediencia ciega de la jerarquía en MORENA y el gobierno del estado, que es lo mismo, no se hubiera impuesto ya, cuando la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum pronunció la máxima: “no habrá recomendados, pero ustedes se hacen cargo de los resultados”, a los 23 gobernadores de MORENA hace una semana.
Declaración que derrocha cinismo político tanto en su conducta antidemocratica, como en sus violaciones evidentes a la ley electoral, lo que dibuja los esbozos de una elección de estado, momento en el que considero llegara la razonada protesta de los MORENISTAS que quizá, ya sea demasiado tarde.
Y lo digo por que si bien es cierto existe una desmesurada ambición política y corrupción de sus dirigentes, la inmensa mayoría de los morenistas que conozco, han solapado y tolerado todo lo fraguado por la 4T y AMLO, por lo que creo que serán incapaces de detener algo y todo recaerá en la resistencia de Xochitl Gálvez y su movimiento.
Personajes como Rubén Rocha y Feliciano Castro, a quienes consideró los líderes de la 4T y sus resoluciones en Sinaloa, pasarán a la memoria popular como los principales orquestadores de este abuso de poder y ruptura democrática.
Lo mas penoso de todo no es ver liderazgos chapoteando en la ignominia del fraude electoral y la antidemocracia, lo que si duele es el daño a las conquistas históricas de la sociedad para mejorar su existencia política y lo que lastiman a Sinaloa. ¿Les importara?