Noroeste y la publicidad oficial
Ricardo Espinosa de los Monteros Zazueta.
¿Acaso te pago para que me pegues y para que mal informes?: El autor
Cuando en 2014 regresé a Culiacán de un auto exilio en CDMX, lo primero que quise hacer es tratar de promover la Ley general de Comunicación Social que regula la publicidad oficial que el gobierno pauta con empresas periodísticas. Un buen día quise conseguir un espacio en el programa de Tomás Saucedo en Radio Universidad para hablar sobre el tema y lo que recibí fue un portazo en la nariz.
Si Radio Universidad que es de naturaleza “ cultural” se negaba a dar curso a una discusión de lo que a mí me parecía crucial para evitar la censura indirecta de los medios de comunicación, obviamente a los medios comerciales no les interesaría. Así inicie una relación epistolar un tanto ríspida con él aún Director de Noroeste Adrián López Ortiz a quien le pedía que fuera congruente con lo que predicaba y que abriera un diálogo directo, circular, con sus lectores y que dejara atrás la arrogancia de sentirse el dueño de la verdad absoluta. Ni en los espacios mediáticos privados, ni en los públicos tuve ningún eco, sobre ese tema que entonces me parecía importante, por que simplemente los medios de comunicación estaban muy cómodos con la opacidad y la discrecionalidad en la entrega de la publicidad oficial y no le rendían cuentas a nadie, menos a sus lectores.
Sin embargo, hoy que las circunstancias y el ecosistema mediático ha cambiado radicalmente con la irrupción de nuevos modelos de comunicación digital, ya no pienso así, sino todo lo contrario: el estado no tiene por qué financiar medios de comunicación que no cumplen con la obligación básica de pagar salarios dignos a sus trabajadores, y sobre todo capacitarlos para que produzcan un periodismo que verdaderamente informe y no confunda a la ciudadanía. Noroeste es campeón en los dislates y gazapos periodísticos.
Un periodismo profesional, ético e independiente inicia con una inversión por parte de los empresarios en el activo más importante : su capital humano. Noroeste dedica casi media pagina del diario a la semana para explicar los errores cotidianos que cometen sus periodistas, algo increíble, para Ripley. En realidad se quedan cortos. La impresión del diario es de ínfima calidad. Hay notas casi en blanco. Su circulación y distribución física es muy limitada y su tráfico en redes sociales carece de una métrica que determine su circulación y pertinencia. ¿Por que el gobierno habría de invertir dinero público en un periódico que no garantiza o acredita su influencia real en los mercados objetivos?.
Con esos antecedentes y reconociendo la importancia que tuvo Noroeste como un diario de oposición al priismo del viejo régimen, de nuevo pregunto : ¿ por que el gobierno habría de invertir en un periódico que no invierte en su gente, ni en sus lectores para proveer una información veraz?. ¿Tendría que hacerlo en beneficio de sus millonarios accionistas? ¿ En beneficio de las pudientes familias Del Rincón,
louthier y Murillo?. Noroeste no paga un peso a sus colaboradores que escriben columnas de opinión, a ellos les hacen el favor de publicarlos para que inflen su ego semana tras semana, algo muy común en el periodismo de “ provincia” más no en el nacional.
El gobernador Rocha Moya se quejó en su semanera que Noroeste es incongruente, por que exige rendición de cuentas solo en los bueyes de su compadre ( la expresión es mía), y los invitó a que así como investigaron el costo de las semaneras, informen a sus lectores cuanto reciben de publicidad oficial. El gobernador volvió a poner el dedo en la llaga: Noroeste recibe recibe recursos públicos y en ese sentido estaría obligado a informar las cantidades que recibe e incluso a recibido en el pasado, en beneficio de sus accionistas, que no de los reporteros, algunos, cuya indigencia cultural es penosa.
Si Noroeste recibe recibe recursos públicos está obligado moralmente a informar a sus lectores y al público en general. Daniel Moreno, director del influyente diario digital Animal Político ha dicho que si en la facturación de un diario los ingresos de este superan el 15 por ciento por concepto de publicidad oficial, el diario de que se trate estará en serios problemas de credibilidad. ¿ cuantos recursos ha recibido Noroeste por parte de la publicidad oficial tanto del gobierno estatal, federal, municipios y organismos paraestatales en los últimos 7 años?. Sería muy interesante conocer el dato para advertir que el criterio que prima en esa empresa periodística son las utilidades a los accionistas y no a sus reporteros mal pagados y muchos de ellos( no todos) mal capacitados.
Noroeste tiene un grave problema con su modelo de negocio y la falta de una inversión en su infraestructura física ( rotativa), pero también con su modelo “ digital”. Noroeste es de alguna manera el paradigma de muchas empresas de la oligarquía: accionistas ricos, empleados pobres. Yo considero que su sobrevivencia debe de ceñirse a las estrategias que cualquier empresa confecciona para triunfar en el mercado y no que el gobierno sea su tabla de salvación. Los accionistas deben de meterse las manos a la bolsa, pero parece que esa bolsa es más honda que la bolsa del pantalón de un payaso.