Los privilegios de la identidad
Rafael Cardona
Con creciente frecuencia la actitud de la futura presidenta, Claudia Sheinbaum es motivo de comentarios “sotto voce”.
Todos lo piensan, pero muy pocos lo expresan abiertamente como muestra de una insalvable dependencia por venir –el neo maximato constitucional–, y cuando más, se prenden del clavo ardientes de algunas decisiones de evidente autonomía (como el nombramiento de Lázaro Cárdenas) para probar el anhelante espacio de libertad política de la próxima titular del poder Ejecutivo.
Sin embargo, ella misma les corta las alas cuando, por ejemplo, hace declaraciones de esta naturaleza (boletín de la Presidencia, conste):
“–Nuestros adversarios quisieran que nos diferenciáramos, pero ¿por qué nos vamos a diferenciar, si venimos luchando desde hace muchos años juntos por una causa principal que es la justicia, la justicia social, la justicia ambiental, la justicia cultural también, todas las justicias que engloban en este momento lo que es la Cuarta Transformación?”
Así pues, como dijo la alcaldesa de París, la señora Hidalgo cuando se metió de cuerpo entero a nadar como sirena en las aguas del Sena como garantía de la inocuidad fluvial, ¿así o quieren más?
Y es cierto. Hay una identidad política cuya puntual guía y compromiso, crea partidos, corrientes y hasta cofradías. Este es un caso visible. Por eso se les llama correligionarios a quienes militan en organizaciones definidas por una ideología comprometida.
Ya si la creen o les convienen simular su fe, es otro asunto muy lejano de la realidad de nuestros días.
Sin embargo en la política siempre se deben mantener distancias. Por eso la constitución habla del depósito de la soberanía popular en una sola persona; no en dos y cualquier experiencia previa se queda corta ante la modalidad transicional impuesta por el dominante presidente quien exhibe en las giras conjuntas la condición actual de su poder.
Y a cambio de ello recibe loas:
Pero CSP también impone modalidades, como ese programa de las visitas médicas (previo a la IV-T), cuyo beneficio, no lo olvidemos, se debe al ex secretario de Salud de la CDMX, Armando Ahued, con aquello del médico en tu casa, cuyo esquema exportó a varios países.
“…Tras destacar su compromiso de gobernar con los principios de la Cuarta Transformación, recordó que no sólo continuarán los Programas de Bienestar, sino que se agregan tres más: beca universal desde preescolar hasta secundaria; apoyo a todas las mujeres de 60 a 64 años, así como visitas médicas para llevar salud y medicamentos gratuitos a 12 millones de adultos mayores”.
Pronto habrá una beca prenatal y otra de gastos funerarios, lo cual hará realidad de viejos dichos mexicanos: “que te mantenga el gobierno” y “vámonos muriendo ahora que están enterrando gratis”.
Pero todo se sintetiza en esta otra declaración hecha en Morelos para festejar los programas de reconstrucción de edificios religiosos en Morelos, nada más siete años después de la destrucción sísmica, tras haber gastado 78.8 millones de un fideicomiso al cual Morena le metió moche, tanto como para recibir una multa del INE por 197 millones. Pero esos son polvos de viejos lodos.
Hoy hay otra verdad. Y la dice CSP:
“…Es una generosidad enorme la de nuestro Presidente el mostrarme las distintas obras, el fondo, la profundidad, la causa, lo que pensó cuando desarrolló el Tren Maya, la historia que hay detrás de cada programa, de cada proyecto…”
Así pues no se trata de dominio sino de pedagogía. No es cosa de imponer, sino de profundizar en el conocimiento, sabiduría; la verdad de las cosas, la realidad de la vida.
Y así en todo lo demás.
GLOBO
–¿Cómo se sostiene ardiendo en el aire de París el gigantesco aro en llamas del pebetero olímpico sin quemar siquiera los cables de sujeción del globo jamás soñado por los hermanos Montgolfier?
–Porque no hay lumbre. La lumbrada es un fuego aparente a la distancia, como las chimeneas de utilería. Luces (4 mil LED), 200 boquillas de alta presión para generar el efecto de humo, todo –electricidad y agua–, controlado desde el suelo.
Ilusionismo tecnológico elevado a su máxima potencia. Como el piano encendido de “Image” en el río; como el caballo de galope robótico; magia, o como dijo su diseñador, Mathieu Lehanneur “…un faro en la noche y un sol al alcance de la mano durante el día”.
Por cierto, todo lo hizo la emprea estatal de electricidad de Francia (EDF). Algo así como la CFE de allá, monsieur Bartlett…
Con información de Crónica