México aún no está entre los países con mejor distribución del ingreso, es falso el dicho de AMLO
Frasua Esquerra
El presidente López Obrador afirmó que “México ya es no sólo una potencia económica, México es de los países en la actualidad con mejor distribución del ingreso, con mejor distribución de la riqueza, es uno de los países con más felicidad, con más esperanza”.
Sin embargo, los datos muestran que su dicho del 2 de enero es falso: si bien México en 2020 (año más reciente del que se tienen cifras) alcanzó a nivel interno su mejor nivel de distribución del ingreso, en una comparación internacional el país sigue teniendo uno de los peores niveles de desigualdad, al nivel de naciones como Zimbabue, Yemen o Guinea-Bissau.
Según el Informe sobre la Desigualdad Global 2022 que realiza el Laboratorio de Desigualdad Mundial, en México el 10% más acaudalado “ha concentrado entre el 55 y el 60% de los ingresos”, mientras que el 50% de la población “solo posee entre 8 y el 10% de los ingresos”, lo cual hace que México sea uno “de los países más desiguales del mundo”.
Fuente: Informe sobre la Desigualdad Global 2022.
Las cifras más recientes que presenta el informe indican que en México el 10% de la población comparte el 57.4% del ingreso y el 1% el 26.1%. Estas cifras no son así para la mitad de la población, quienes solo reciben el 9.2%.
En este mismo sentido, al medir la concentración de la riqueza la brecha de desigualdad aumenta, ya que solo en las manos del 10% más rico se encuentra el 78.7% de la riqueza total y tan solo el 1% concentra el 46.9% de la misma. Mientras que para el 50% de la población más desfavorecida este indicador es incluso negativo, con un -0.2%.
Fuente: Informe sobre la Desigualdad Global 2022.
Estas cifras colocan a México entre los países más desiguales del mundo, ya que según este informe, en el país el 10% más favorecido obtiene ingresos —antes de impuestos— 31 veces superiores a los que recibe el 50% más desfavorecido.
Fuente: Informe sobre la Desigualdad Global 2022.
Entre los países que presentan una mejor distribución del ingreso se encuentran Islandia, Noruega, Países Bajos y Francia. En este último, por ejemplo, el 10% de la población percibe ingresos que son siete veces superiores a los que percibe el 50% de la población con menores ingresos.
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) más reciente (2020) indicó que el décimo decil —el más alto— poblacional recibía un ingreso diario promedio 15.5 veces superior al que recibe una persona del primer decil —el más bajo—.
Mientras que en el décimo decil el ingreso diario era de 819.4 pesos, en el primer decil era de tan solo 52.8 pesos.
En una declaración de Oxfam a Animal Político la organización señaló que “aunque en 2020 se registró el menor nivel de desigualdad desde que se tiene registro, somos uno de los países más desiguales del mundo”.
“De acuerdo con datos del Banco Mundial, la desigualdad del ingreso en México es la más baja desde que se tiene registro (1989). Sin embargo, nuestro país ocupa el lugar 144 de 168 en términos de concentración de los ingresos. Es decir, somos parte del top 25 de países con mayor desigualdad de ingresos a nivel global”, indicó el organismo.
“En términos de riqueza, existen pocas fuentes de datos disponibles para México. Con base en la ENFIH 2019, Unda Gutiérrez y Brown Solá (2023) encontraron que el 47% de la riqueza neta se encuentra en manos del 1% más rico —la cifra asciende a 78% si observamos al 10% más rico”.
Si comparamos estos datos con el resto del mundo, “México es uno de los países más desiguales, a la par de Sudáfrica, Brasil, Chile y Perú”, de acuerdo con el Informe de Desigualdad Global 2022 y solo tomando en cuenta países para los cuales hay datos.
Fuente: Informe sobre la Desigualdad Global 2022.
De acuerdo con Oxfam, “el ingreso es la cantidad de dinero que una persona o un hogar recibe en un periodo determinado, y puede provenir de sueldos y salarios, intereses por rendimientos de inversiones” o transferencias, entre otros.
Si los ingresos no se utilizan, detallaron, “entonces pueden ser convertidos en riqueza”, que es el “valor de todos los activos que posee una persona o un hogar, ya sea como cuentas bancarias de ahorro, inversiones financieras como bonos o acciones, o propiedades como casas, automóviles, piezas de arte, joyas, entre otros”.
Riqueza acumulada y desigualdad
Máximo Jaramillo, cofundador del Instituto de Estudios sobre Desigualdad (Indesig) y del proyecto Gatitos Contra la Desigualdad, coincidió en que México “es de los que peor distribución de ingresos tiene”.
Señaló que, en la materia de distribución de ingresos el país ha estado estancado y que “en lugar de mejorar o retroceder, realmente casi no se ha movido en los últimos treinta años”.
Jaramillo compartió con este medio una gráfica en la que se presenta el coeficiente de Gini para el caso mexicano desde 1982 al 2021. El coeficiente de Gini mide el nivel de concentración que existe en la distribución de los ingresos. Un valor cercano a uno refleja mayor desigualdad, mientras que si tiende a cero significa que existe mayor equidad en la distribución del ingreso.
Entre los países de América Latina —una de las regiones más desiguales del planeta— México presenta uno de las mayores brechas en la distribución del ingreso, junto con otros países como Brasil, Colombia, Perú y Chile.
De acuerdo con el Laboratorio de Desigualdad Mundial a nivel global la desigualdad en la riqueza es más pronunciada que la de ingresos. La mitad más pobre de la población apenas posee el 2% de la riqueza, mientras que el 10% más rico concentra el 76%.
“Quienes nacen ricos, difícilmente dejarán de serlo”
El reporte Desigualdad en México: el que quiere no siempre puede realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señala que “a pesar de ser la decimoquinta economía más grande del mundo, en México el origen es destino, por lo que quienes nacieron ricos, difícilmente dejarán de serlo, mientras que los pobres, rara vez podrán ascender en la escala económica”.
De acuerdo con el Informe Movilidad Social en México 2019 realizado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, “74 de cada 100 mexicanos que nacen en la base de la escalera social, no logran superar la condición de pobreza. En cambio, 57 de cada 100 de quienes nacen en hogares del extremo superior de la escalera social, se mantienen ahí el resto de su vida”.
La situación es aún más preocupante en la región sur del país, en donde “86 de cada 100 mexicanos nacidos en los hogares más pobres” “no logran superar la condición de pobreza”. Diferente al norte del país en donde la cifra se reduce a 54 de cada 100.