Sinaloa: lúgubre futuro económico (I)
“Seamos realistas, pidamos lo imposible”. Herbert Marcuse
Ricardo Espinosa de los Monteros Zazueta
En Nuevo León se anuncia el establecimiento de una fábrica de automóviles eléctricos “Tesla” del multimillonario Elon Musk, con valor aproximado de 10 mil millones de dólares para generar 7 mil empleos directos, según fuentes informativas como el Financiero y el diario el País.
De acuerdo con registros fotográficos el también propietario de Space X estuvo en diciembre pasado en Monterrey a invitación del gobernador Samuel García; en cambio en Sinaloa, el Secretario de Economía local, Javier Gaxiola Coppel, anuncia con bombo y platillo que el grupo Serdi (empresa de insumos de acero) ha logrado una inversión China en Sinaloa, presumiendo que con esa inversión se abre una ventana para que Sinaloa se muestre atractivo a la inversión extranjera, con la consabida sobada de lomo al gobernador Rubén Rocha Moya.
Aprendiz de demagogo Gaxiola Coppel le miente a la opinión pública. El grupo Serdi, ha conseguido una franquicia comercial de la empresa China Hilti, que fabrica montacargas y para ello la empresa ha invertido 26 millones de pesos; 6 millones en la construcción del edificio de la nueva distribuidora y 20 millones de inventario en montacargas, el director de la nueva empresa ha declarado que se crearán 15 nuevos empleos. Es una mentira redonda que haya ahí una inversión directa china. Pero Gaxiola Coppel ya le agarró el gusto a la simulación y al rollo político. Lo más grave de todo, es que la Secretaría de Economía que mal dirige el joven funcionario no intervino en lo más mínimo para la concreción de esa distribuidora, a lo sumo, invirtió una gran sonrisa para la foto y poderosas energías para cortar el listón inaugural.
La agenda de Gaxiola Coppel, no es de promoción económica, sino de promoción mediática personal. A lo mejor el gobernador Rocha Moya está criando cuervos, como lo hizo Juan S Millán, cuando queriendo quedar bien con los empresarios nombró a Heriberto Félix como su secretario de Desarrollo Económico y de ahí lo impulsó a la candidatura por el PAN al gobierno de Sinaloa y que casi le cuesta la gubernatura al otrora invencible PRI.
Cortar listones de comercios y pequeños negocios es la especialidad del joven funcionario. En tanto en San Luis Potosí BMW ha invertido 1200 millones de dólares en una nueva fábrica de automóviles y KIA la empresa coreana 1000 millones de divisa gringa, en otra fábrica de autos en Nuevo León, el secretario de Economía carece de la más elemental creatividad en materia de promoción económica. Presume que en este año se han llevado a cabo inversiones en Sinaloa por 700 millones de dólares, pero tramposamente no da un reporte pormenorizado de esa supuesta inversión, para que la opinión pública sepa si es verdadera o falsa y sobre todo, que esa inversión obedezca a una intervención suya, o si esta, es parte de una inercia empresarial que no necesita de la intervención de Gaxiola Coppel, que solo hace caravana con sombrero ajeno en los eventos inaugurales con fotos de por medio, que ni tardo ni perezoso sube a redes sociales para justificar la chamba.
Lo más lamentable del asunto, es que Sinaloa tiene 25 años o más padeciendo este tipo de funcionarios llegados de la iniciativa privada, que han demostrado una impresionante incapacidad para hacer que nuestra economía crezca para salir de la vergonzosa medianía en la que nos encontramos atorados hace 40 años. Salvo Aarón Rivas Loaiza, todos los últimos secretarios de Economía han venido del sector empresarial con resultados negativos. El mundo arriba a la economía del conocimiento y a la cuarta transformación industrial en la dimensión de las tecnologías de la información y Sinaloa nunca pisó la base de una economía industrializada. Nuestro estado inmerso en una economía primaria con funcionarios de mentalidad ídem.
El acuerdo trilateral entres EUA, Canadá y México signado recientemente representa una enorme oportunidad para México y Sinaloa. El famoso nearshoring, es decir, el establecimiento en México de las empresas manufactureras gringas que hoy están establecidas en Asia, en particular en China, es una realidad habida cuenta la liza o enfrentamiento económico de ese país con los Estados Unidos. En particular la industria de los circuitos integrados de semiconductores ( microchips y obleas) en la industria fotolitografía que hoy controla Taiwán, Holanda, y otros países de Asia.
Sin embargo poco podríamos esperar, si quien despacha como encargado de la economía sinaloense carece de un perfil profesional y una amplitud de miras para competir con otras regiones del país, señaladamente la frontera norte y los enclaves industriales de Nuevo León, Jalisco, Querétaro, Aguascalientes, Chihuahua, Sonora y no digamos la CDMX la potencia económica de México que concentra el 15. 3 por ciento del PIB y Sinaloa solo el 2.3 por ciento, media tabla (lugar 18) de la que no hemos podido salir. De esto y otras cosas abundaremos en nuestra próxima entrega.