México, proveedor de cascos azules para misiones de la ONU

SAN MIGUEL DE LOS JAGUEYES, ESTADO DE MEXICO. 01 OCTUBRE 2018.- Esta mañana en el Campo militar, 37-C en que se encuentra en este municipio, el general Salvador Cienfuegos inauguró el Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz. Posteriormente realizaron un recorrido por las instalaciones. FOTO: VICTORIA VALTIERRA / CUARTOSCURO.COM

Zósimo Camacho

Suman 819 efectivos entrenados en México como cascos azules de la ONU de 2018 a la fecha. La mayoría son hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas Mexicanas, pero entre los adiestrados también hay de otros nueve países del mundo. El Estado mexicano se consolida como participante y promotor de las misiones de las Naciones Unidas en el planeta

De octubre de 2018 y hasta el 26 de agosto de 2022, 819 efectivos militares y policiacos se han capacitado en México para participar en las Misiones de Paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). De México suman 773 elementos, principalmente castrenses. Lo otros 46 son de nueve países de América, Europa, Asia y África.

Una serie de documentos internos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) muestra que México sigue operando el Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz (Cecopam), ubicado en el Campo Militar 37-C, en San Miguel de los Jagüeyes, Estado de México, junto a la sede del Cuerpo de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano.

Con Ernesto Zedillo, primero, y con Vicente Fox y Felipe Calderón, después, México buscó dejar atrás los principios de política exterior –y de doctrina militar– de no intervención en conflictos internacionales y de no permitir que tropas mexicanas actúen bajo un mando extranjero. En estos sexenios se intensificaron los preparativos para enviar elementos castrenses y policiacos a misiones de la ONU, es decir, “cascos azules”, como popularmente se conoce a las Fuerzas Armadas y policiacas desplegadas por las Naciones Unidas en países en conflicto.

El actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha advertido que el Estado mexicano ya recuperó su política exterior que rechaza el intervencionismo y promueve la resolución pacífica de las controversias y el respeto a los derechos humanos. Sin embargo, las Fuerzas Armadas Mexicanas siguen capacitándose para misiones en el extranjero. Asimismo, participan en la capacitación de tropas de otros países para los mismos fines.

Los documentos a los que Contralínea tuvo acceso son parte de los miles de archivos hackeados a la Sedena por el grupo de piratas cibernéticos Guacamaya. Un primer legajo, con nombre “Consolidado del personal adiestrado en este Centro [Cecopam] 2018, 2019, 2021 y 2022”, da cuenta de los nombres y grados de los elementos que han sido capacitados. También se señala a qué institución está adscrito cada uno de ellos y los cursos en que han sido entrenados.

Las tropas mexicanas capacitadas para misiones de paz de la ONU suman 773. De ellas, 483 son del Ejército Mexicano y 118 de la Fuerza Aérea Mexicana, es decir, las dos Fuerzas Armadas Permanentes que administra y organiza la Sedena.

Otros 124 efectivos que han sido capacitados pertenecen a la tercera Fuerza Armada Permanente que, en este caso, organiza y administra la Secretaría de Marina (Semar): la Armada de México.

Además, se capacitaron 23 integrantes de la nueva Fuerza Armada que ha pasado a control de la Sedena: la Guardia Nacional. También, seis que pertenecen al Ejército y, al mismo tiempo, trabajan en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), y dos que son miembros del Ejército y están adscritos a la Guardia Nacional.

Con respecto de los civiles mexicanos capacitados, se trata de 11 policías federales (al final del sexenio de Enrique Peña Nieto), un elemento de la SSPC y, en este año, cinco elementos del Servicio de Protección Federal (SPF). Esta última institución tiene como misión formal la “prestación de servicios de protección, custodia, vigilancia y seguridad de personas, bienes e instalaciones a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, así como a los órganos de carácter federal de los Poderes Legislativo y Judicial, organismos constitucionalmente autónomos y demás instituciones públicas que así lo soliciten”, según señala el organismo en su página electrónica.

El Cecopam también ha sido la sede para la capacitación de 42 militares y tres policías extranjeros. Se trata de nueve integrantes del Ejército de Venezuela; ocho del Ejército del Perú; siete del Ejército de la República Dominicana; cinco del Ejército de Bolivia; cuatro del Ejército de Guatemala; cuatro del Ejército de Jordania; cuatro del Ejército de Egipto; uno del Ejército de Francia; uno del Ejército los Países Bajos, y tres elementos de la Policía Nacional del Perú.

Los cursos que militares, policías y civiles –mexicanos y extranjeros– han recibido en el Cecopam del Estado de México, de 2018 a la fecha son: de Oficial de Estado Mayor; Militares Expertos; Predespliegue; Predespliegue Femenino; Esencial Predespliegue con Enfoque de Género; Observadores Militares; Francés Técnico; Protección de Civiles de las Naciones Unidas; Policía de Naciones Unidas; Compañía de Ingeniería, y Civil-Militar de la Organización de las Naciones Unidas.

Del total de elementos capacitados en el periodo, 615 son hombres y 215 son mujeres.

El Cecopam tiene como misión: “Capacitar al personal militar, policial y civil mexicano, para desempeñarse eficientemente en operaciones de paz de la ONU y eventualmente al personal extranjero que se ordene”, de acuerdo con el sitio electrónico que la Sedena subió desde el sexenio pasado y que aún se encuentra vigente.

Abunda en que el Centro busca “Proporcionar entrenamiento previo al despliegue a individuos y unidades u organismos circunstanciales de las Fuerzas Armadas Mexicanas, así como funcionarios de las diferentes dependencias del Estado Mexicano, y eventualmente a personal militar y civil extranjero, para desempeñarse eficientemente en las actividades de ayuda humanitaria que se realizan en las Operaciones de Paz de las Naciones Unidas en que se decida participar, cubriendo los estándares de entrenamiento que establece la referida organización”.

El Cecopam también tiene como objetivo constituirse en “una alternativa para el entrenamiento del personal y unidades de países amigos”.

Del Curso para Oficiales de Estado Mayor de las Naciones Unidas, señala que tiene como objetivo general: “Preparar a los participantes para desempeñar funciones en una operación de paz, de manera que puedan contribuir eficientemente a la implementación de aspectos militares de Mandatos de Paz de la ONU, de acuerdo a principios y lineamientos del Departamento de Operaciones de Paz/Departamento de Apoyo Operacional (DPO/DOS); desempeñar sus funciones militares en una forma efectiva, profesional e integral y demostrar los valores fundamentales y competencias de las Naciones Unidas” (sic).

En otros documentos internos confidenciales de la Sedena, la Asesoría Militar de la Misión Permanente de México ante la ONU le solicita al Centro de Crisis y Operaciones de Naciones Unidas un informe de la situación en que se encuentran aquellas misiones de paz en las que México está interesado. El oficio, fechado el 6 de enero de 2022, está firmado por el general de brigada, diplomado de Estado Mayor, Jesús García, titular la Misión de México en la ONU.

Las Misiones de Paz “que se consideran de interés” para la Sedena resultan ser seis: la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (Minusma), la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco), la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (Minusca), la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en la República de Sudán del Sur (UNMISS, por su sigla en inglés), la ONU en Sudán y la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (Unifil).

En su respuesta, fechada el 6 de enero pasado, la ONU ofrece un panorama de la situación política y operacional de cada conflicto del interés de las Fuerzas Armadas Mexicanas. En inglés, y clasificado como CONFIDENTIAL, desglosa las características del cada conflicto a enero pasado.

FOTO: VICTORIA VALTIERRA / CUARTOSCURO.COM

Minusma: Mali

En su reporte de la situación política, la ONU señala que del 27 al 30 de diciembre de 2021 se celebró en Bamako la fase nacional de los Acuerdos Nacionales de Refundación (ANR), con delegados de todas las regiones de Malí. Las recomendaciones incluyen ampliar el período de transición a un período de 5 años; establecer una Autoridad Electoral Independiente; revisar el acuerdo de paz; modificar la composición del Consejo Nacional de Transición; instaurar un Senado para una legislatura bicameral y un Tribunal de Cuentas, y mantener un estado social unitario, republicano, descentralizado, laico, democrático.

Por su parte, la oposición maliense rechazó el plan del gobierno de extender el período de transición y, en ese momento, estudiaba la posibilidad de organizar un mitin en Bamako.

En materia operacional, reportaba que en Kidal un vehículo protegido contra minas de la Minusma golpeó un artefacto explosivo improvisado o una mina al suroeste del campamento integrado el 28 de diciembre. No hubo heridos. El mismo día, también al suroeste de Kidal, un camión, parte de un convoy logístico de la Minusma, resultó dañado por un artefacto explosivo improvisado o la explosión de una mina que hirió a un subcontratista.

Monusco: República Democrática del Congo

En el ámbito político, el presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), Denis Kadima, reiteró su disposición a organizar elecciones en 2023 y abordar los temas pendientes. Mientras tanto, se llenaron los últimos tres escaños de la CENI asignados a la oposición. Los candidatos fueron avalados por la Asamblea Nacional el 23 de diciembre de 2021. El Presidente de la CENI dijo que el camino hacia las elecciones ya estaba listo, refiriéndose seguramente a la hoja de ruta electoral, que se está elaborando, según la Misión.

También da cuenta de las protestas del 20 de diciembre del año pasado. Jóvenes levantaron barricadas para protestar contra la inseguridad urbana, el estado de sitio y la supuesta llegada de policías ruandeses a patrullar la ciudad, lo cual fue desmentido por el gobernador. La policía congoleña habría utilizado armas de fuego para dispersar a los manifestantes. Al menos seis manifestantes murieron y 18 resultaron heridos.

Con respecto de la situación operacional, en Kivu del Norte ocho personas murieron y 17 resultaron heridas en un atentado suicida con bomba en un restaurante el 25 de diciembre. Los funcionarios culparon del ataque a las Fuerzas Aliadas Democráticas y ordenaron una serie de medidas, incluido un toque de queda a partir de las 19:00 horas y el establecimiento de puestos de control.

Desde mediados de noviembre se incrementaron los incidentes violentos atribuidos a presuntos rebeldes de las Fuerzas Aliadas Democráticas, particularmente en Ituri, lo que provocó que más de 1 mil 100 personas huyeran y cruzaran a Kivu del Norte. Desde el 22 de diciembre, se informa de un gran número de víctimas, en particular de los ataques en los territorios de Djugu, Mambasa e Irumu. Los ataques armados han restringido severamente el acceso humanitario.

Minusca: República Centroafricana

En la parte política, el 21 de diciembre de 2021 el Consejo de Seguridad adoptó sanciones individuales contra el líder y fundador de la Unidad por la Paz en la República Centroafricana, Ali Darassa, a propuesta de Francia y con el patrocinio de Estados Unidos, India y Reino Unido.

Mientras, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el 22 de diciembre un Programa Supervisado de 7 meses para ayudar a abordar los desafíos económicos causados ​​por la crisis de seguridad y la pandemia de Covid-19. También apoyará la agenda de reforma del gobierno.

En la parte operacional, la ONU reporta que en la prefectura de Mambere-Kadei, un convoy de la Minusca golpeó un artefacto explosivo improvisado o una mina en el pueblo de Date, al noroeste de Berberati el jueves 30 de diciembre. Un integrante de la misión resultó herido.

Entre muchos otros incidentes, en la prefectura adyacente de Ouham-Pendé, el 30 de diciembre de 2021 tres miembros del personal de mantenimiento de la paz resultaron heridos –dos de gravedad– en una explosión en la aldea de Bohong. Además, el 31 de diciembre, un miembro del personal de mantenimiento de la paz resultó herido por disparos de armas cortas durante un asalto armado a la patrulla de recuperación en Bohong. Todos los miembros del personal de mantenimiento de la paz heridos fueron evacuados a salvo a Bangui para recibir tratamiento.

La Misión también informa sobre varios ataques y una consecuente operación de las Fuerzas de la ONU para expulsar a unos 200 elementos armados de la Unidad por la Paz, al noreste de Bambari, en la prefectura de Ouaka.

UNMISS: Sudán del Sur

A finales de 2021, el presidente Kiir describió las prioridades del gobierno para 2022, incluido el establecimiento de una Comisión de la Verdad, la Sanación y la Reconciliación para fines de enero, en línea con el Acuerdo de Paz Revitalizado. También hizo hincapié en las prioridades financieras, económicas y de infraestructura.

Para ello, el 20 de diciembre del año pasado, la Asamblea de Transición aprobó el “Proyecto de Ley de Enmienda de la Constitución de Transición 2021”, allanando el camino para la incorporación del acuerdo de paz de 2018 en la Constitución. La aprobación del proyecto de ley permite que el acuerdo de paz sustituya a la Constitución de transición en áreas de interpretación e implementación.

En el ámbito operacional, en el Alto Nilo los enfrentamientos se concentraron en el condado de Manyo, incluido Magenis, entre las Fuerzas leales al vicepresidente Marchar y las Fuerzas escindidas del general Gatwech y el general Olony. Según los informes, durante los enfrentamientos de diciembre de 2021, 13 militares y cuatro civiles sudaneses resultaron muertos.

La Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados informa de un aumento en los retornos espontáneos de refugiados de Etiopía a Sudán del Sur debido al conflicto en curso en Etiopía. Los retornados mencionan el temor de que el conflicto se extienda a las áreas de los campamentos de refugiados, así como el deseo de reunificación familiar, la falta de oportunidades para ganarse la vida y la tensión étnica entre los refugiados como las principales razones de su regreso.

ONU en Sudán

En el plano político, el primer ministro Hamdok renunció a finales de 2021, en medio de continuas protestas masivas en Jartum y en todo el país. Según los informes, dos manifestantes murieron durante los acontecimientos recientes cuando las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos y golpearon a los manifestantes con porras, lo que elevó el número de muertos a por lo menos 56 desde el golpe militar.

Además, 235 personas resultaron heridas durante las protestas del día de Navidad en Jartum y otros lugares.

En el ámbito operacional, a finales de diciembre se informó de saqueos y violencia en la antigua base logística de la ONU en El Fasher, que fue entregada a las autoridades sudanesas locales para uso civil. Se recomendó trasladar al personal internacional restante a Jartum. Además, una instalación del Programa Mundial de Alimentos en El Fasher fue atacada el 28 de diciembre. Se saquearon más de 1 mil 900 toneladas métricas de productos alimenticios destinados a alimentar a 730 mil personas vulnerables durante un mes.

Las autoridades sudanesas informaron que las tropas de la fuerza de protección conjunta se reunieron en El Fasher y se desplegarían en el norte, el oeste y el centro de Darfur en respuesta a la creciente violencia entre comunidades.

Unifil: Libia

A finales de 2021, la libra libanesa tocó un mínimo histórico. Se devaluó a 29 mil unidades por dólar. Paralelamente, los nuevos precios de los combustibles anunciados entonces mostraban un fuerte incremento en el costo de la gasolina, el diésel y el gas de cocina. Aparte del impacto del aumento en el tipo de cambio de la lira al dólar, el aumento del precio del combustible estaba relacionado con la tensa retórica política reciente.

En la parte operacional, la Unifil informó de un caso de comportamiento agresivo hacia las Fuerzas de Mantenimiento de la Paz en Bint Jubail (Sector Oeste), donde una multitud de unas 30 personas bloqueó una patrulla de la Misión compuesta por dos vehículos. La multitud robó algunos equipos y causó graves daños a los vehículos. Las fuerzas de paz finalmente abandonaron el área (junto con los vehículos dañados).

Adquisición de equipo

Otro documento da cuenta de compras que se realizan para la Fuerzas que podrían integrarse a las Misiones de la ONU. Se trata de una ficha técnica para la adquisición de trajes de protección para búsqueda de artefactos explosivos, con clave CUCOP 28300009.

Se lee en el documento elaborado por la Dirección General de Materiales de Guerra de Sedena: “Este equipo especial será adquirido para integrar la Compañía de Ingenieros Conjunta para Operaciones de Paz”.

Fechada el 7 de agosto pasado, la ficha ampara la compra a la empresa noruega NRC Group de cuatro trajes de protección antibombas a precio unitario de 1 millón 511 mil 580 pesos. Es decir, la Sedena debería desembolsar 6 millones 46 mil 320 pesos más lo correspondiente al Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que da un total del 7 millones 13 mil 731.20 pesos.

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