El rezago educativo y la 4T

Gabriela Salido

La Constitución en 1917, retomó una de las principales demandas de los mexicanos, al señalar que la “educación primaria, elemental y superior” se imparte libremente, y es gratuita por el Estado.

A partir de ese reconocimiento, el contexto global, las condiciones sociales y el uso de la tecnología, en efecto se deben actualizar los contenidos educativos, con el objetivo de lograr el desarrollo integral de las personas.

Mientras la Constitución la reconoce como un derecho, y señala el deber de prioriza en ella el interés superior de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, la educación es rehén de esta 4T.

Solo basta observar que, 4 de las 11 reformas del artículo 3º, se hicieron en los últimos 10 años, sin lograr reducir la brecha de aprendizaje y desigualdades educativas en el país.

Desde la reforma educativa en 2012, MORENA advirtió que haría lo necesario para contrarrestar el “nuevo modelo educativo” que se basaba en el desarrollo de competencias y habilidades.

Al llegar al poder, una de las primeras demostraciones del abuso de su mayoría en el Congreso Federal, fue justamente en la llamada contrarreforma educativa.

Debemos recordar que en esta administración de la 4T, no es el único embate que ha enfrentado la enseñanza en el país, pues argumentando “austeridad” y “combate a la corrupción”, se eliminaron las escuelas de tiempo completo, así como los apoyos para guarderías.

Con esos antecedentes, la polémica generada por el contenido de los Libros de Texto Gratuitos, es solo la punta del iceberg, de los problemas que enfrenta la educación por los ajustes en el sistema educativo, tanto público como privado.

Así, las declaraciones de especialistas, padres de familia y docentes, chocan con los argumentos del gobierno, pero no es sorpresa pretender eliminar y agrupar materias, para también modificar los grados escolares.

Hace casi un año -19 de agosto de 2022- se publicó un nuevo Plan de Estudios que comenzaría a aplicarse en este ciclo escolar, considerando 6 fases en vez de educación inicial, preescolar, primaria y secundaria.

Eliminando materias como Español, Matemáticas, Historia y Geografía, Biología, Química, para sustituirlas en 4 campos: 1. Lenguajes; 2. Saberes y pensamiento científico; 3. Ética naturaleza y sociedades, y 4. De lo humano y lo comunitario.

Tal como se hizo en el proceso de Planeación de la Ciudad, ahora en materia educativa, MORENA pretende imponer una corriente ideológica como política de Estado, en vez de dar respuesta y atender verdaderamente las necesidades del país.

Sin un programa educativo articulado, derivado de la reforma constitucional de 2019, y en el contexto de la crisis por la pandemia de COVID, el nuevo Plan de Estudios de la 4T, pone en azaroso destino la enseñanza de miles de niños y jóvenes en México.

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