Binomio NOROESTE-Rubén Rocha, relación que insulta a la sociedad

Álvaro Aragón Ayala

El binomio NOROESTE-Rubén Rocha Moya destruyó la credibilidad del medio fundado por Enrique Murillo Padilla, Manuel J. Clouthier del Rincón y Jorge del Rincón Bernal, quienes concibieron la idea de crear un órgano informativo que significara una alternativa de información independiente y veraz. NOROESTE está postrado, de rodillas, al gobernador, quien es el que dicta la línea editorial del rotativo. Rubén Rocha es quien paga la nómina de trabajadores y directivos del periódico a través de millonarios contratos de publicidad

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Los medios de comunicación en Sinaloa son una asignatura pendiente de la agenda democrática. En alguna medida son parte del problema porque se alguilan ante el poder a cambio de dinero. En algunos casos han sido parte del poder o de los juegos del poder.

En Sinaloa son pocos los medios con un elevado nivel de confianza o credibilidad ¿Por qué? Entre otras razones, porque hace tiempo que abandonaron su papel de representantes o intermediarios confiables de la sociedad, pero siguen diciendo que lo son. Y ya que nadie les cree, algunos hasta destinan sus columnas al autoelogio.

Exteriorizan una representación del pueblo que no tienen, ni se la han ganado, ni tienen con qué ejercerla. Se dicen incluso dueños de la verdad. Es la verdad. A lo largo de décadas de quehacer informativo, son contados los medios de comunicación en Sinaloa que con gran esfuerzo han logrado mantener un nivel aceptable de credibilidad y confianza.

Un breve ejercicio de memoria nos llevaría a citar contados casos de periódicos, revistas, noticiarios, comentaristas y articulistas que han gozado de una solvencia ética incuestionable al paso de los años. Otro ejercicio conduce a las catacumbas de NOROESTE y desnuda su “rescate” con dinero otorgado por el gobernador Rubén Rocha Moya.

Es cada vez más difícil, entonces, encontrarse con directores, periodistas, conductores y opinadores que a través del tiempo han mantenido espacios donde se encuentra información o análisis con un equilibrio de respeto, alto sentido ético y hasta buen uso del idioma.

Es lo reprobable lo que domina el escenario. “Investigaciones” y noticias disfrazadas de periodismo, informaciones al gusto de los modelos que ha requerido Rubén Rocha Moya invaden el mercado de la comunicación en Sinaloa. La mentira como materia prima, los dineros a “cielo abierto” o por debajo de la mesa saltan como sistema de control de los medios y periodistas que se dicen honorables.

Al particularizar, vemos como NOROESTE, compañía en crisis, en quiebra, se convirtió en una boyante empresa bajo el mando editorial de Rubén Rocha Moya. El periódico es la herramienta de protección de la corrupción del gobernador y sus hijos – cartelrocharuiz.com/_ e instrumento de criminalización de los opositores al régimen estatal morenista.

El ejercicio “informativo” de NOROESTE revela que bajo el traje artificial de la comunicación se pueden hacer -se están haciendo y se hacen- jugosísimos negocios traficando rebanadas del presupuesto público de Sinaloa. La publicidad comercial es la fachada menor. Atrás hay increíbles capitales y trinquetes.

El periodismo del pueblo, de y para la sociedad, no da para hacer fortunas, sí para una vida digna y respetable. Sin embargo, con este camuflaje se han creado riquezas inconmensurables, emporios, negocios de todo orden, siempre llevando por delante la bandera del “periodismo y la libertad de expresión”.

La libertad de expresión ha sido usada a lo largo de la historia de Sinaloa como una especie de patente de corso, esa autorización de ciertas élites para asaltar y saquear los presupuestos de los ayuntamientos y del gobierno del Estado.

Algo semejante sobresale en este ejercicio con sicarios y esquizofrénicos de todo pelaje sirviendo al amo en turno, Rubén Rocha Moya, quien marca la línea para que NOROESTE y otros medios difundan difamaciones y calumnias con el supuesto rango de “investigaciones” rayando en el juego de la corrupción y engaño.

Rubén Rocha pues, es halagado por NOROESTE con toneladas de melcocha y zalamería corriente, en tanto que se descargan descarados oleajes de manipulación y mentiras, pagados con dinero público creyendo que engañan a la sociedad. Unos y otros mienten en oscuro contubernio y la sociedad queda en medio observando el grotesco espectáculo.

Unos y otros faltan a sus deberes elementales. Pero los sedicentes representantes de la sociedad que gritan ser “dueños de la verdad” en realidad son negociantes, comerciantes profesionales e impúdicos de la “información”. A los destinatarios los engañan y a los de arriba les cobran. Así de sencillo y burdo es el binomio.

PARA ENTENDER MAS LA POSICIÓN EDITORIAL
DE NOROESTE LEER LOS SIGUIENTES ARTÍCULOS:
RUBÉN ROCHA DICTA LA LINEA DE NOROESTE

VINCULADO ADRIÁN LOPEZ AL TELÉFONO DEL GOBERNADOR


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