Turbulencia económica de cara al cierre de sexenio, así lo sugiere el IGAE

24 de junio de 2024

Gabriel Nava

La actividad económica mexicana registra un comportamiento a la baja pese a diversos indicadores que aún registran resultados favorables, por lo que la virtual próxima presidenta de México busca generar las señales y mensajes suficientes para dotar de certidumbre a inversionistas, empresas y organismos internacionales.

La última actualización disponible del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) expuso que, en abril, retrocedió 0.6 por ciento a tasa mensual, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); una muestra del comportamiento errático que ha venido registrando la variable desde el inicio del año.

Y es que, desde enero, el parámetro con el que suele medirse el desempeño mensual de la economía mexicana no ha logrado retomar la tendencia que vino registrando a lo largo del año pasado; un escenario en el que, como producto de las presiones inflacionarias persistentes y el efecto de la postura restrictiva por parte del Banco de México (Banxico), ya preveían instituciones como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público o el Fondo Monetario Internacional, por ejemplo.

“Las cifras(del IGAE) retoman la lectura de una próxima desaceleración en la economía mexicana, pues en los cuatros meses del año el indicador global ha moderado su ritmo de crecimiento. Los resultados de hoy se alejaron de los estimados del mercado y de los del propio Instituto”, destacó la dirección de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex.

El dato para abril, puntualizó Inegi, se vio influenciado por una caída de las actividades primarias en un orden del 2.5 por ciento; además de una disminución de medio punto porcentual por parte del sector secundario, y un retroceso de los servicios de 0.6 por ciento; más allá de que, a tasa anual, el indicador creció 0.9 por ciento en términos reales.

“Se registraron disminuciones en la mayoría de las actividades, destacando las registradas en comercio, información en medios masivos, manufacturas y agropecuario, las cuales fueron solo parcialmente compensadas por crecimientos en actividades como construcción, servicios de apoyo a los negocios y servicios de esparcimiento. Ante ello, la actividad económica agregada continúa en la tendencia de desaceleración que inició el cuarto trimestre de 2023”, puntualizó la dirección de estudios económicos de Citibanamex al respecto.

Resultados mixtos entre los indicadores que miden a la economía mexicana

Pese al resultado registrado por el IGAE en su reciente actualización, y las condiciones que han provocado la consideración, por parte de los analistas de mercado, de que México crecerá máximo 2.1 por ciento al cierre de este año, existen diversos indicadores que conservan la fortaleza suficiente para poder dinamizar, o en todo caso minimizar la desaceleración, de la economía del país.

Por ejemplo, el Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP) continua con un impulso que ha registrado máximos históricos durante los últimos meses, cuestión que ha provocado que se considere al mercado interno como el motor de crecimiento nacional; cuestión similar al de las remesas, que apoyan a millones de hogares mexicanos y que en los últimos 12 meses ha logrado atraer a México 63 mil 846 millones de dólares, de acuerdo con los registros de Banxico.

Incluso, el ánimo por invertir en México continúa latente, ya que en el primer trimestre del año llegaron al país 20 mil 313 millones de dólares por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED), una cifra nueve por ciento mayor al mismo periodo, pero del año previo, han expuesto los datos de la Secretaría de Economía (SE).

“Estaremos atentos a dos factores. El primero son las exportaciones, que podrían beneficiarse de los movimientos recientes del tipo de cambio. El segundo será el desempeño de los rubros internos, reconociendo que podrían desacelerarse ante una moderación en la demanda doméstica”, advirtió la dirección general adjunta de análisis económico y financiero de Banorte.

Señales que buscan certidumbre por parte de la próxima personas que va a gobernar el país

Ante la necesidad de generar condiciones que puedan incentivar el crecimiento económico del país, la virtual próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha enviado diversas señales a inversionistas, empresarios y organismos internacionales, con el fin de ganar su confianza y poder potenciar su participación en el marco de la administración venidera.

El nombramiento de Marcelo Ebrard como el siguiente secretario de economía, las reuniones con el Consejo Coordinador Empresarial , así como representantes de grandes fondos de inversión y grupos financieros transnacionales, son algunos ejemplos de dichas señales.

Con información de Reporte Índigo

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