La Navidad económica nacional
Alejandro Jiménez
Los datos son incontrovertibles: México avanzó en el último año cuatro posiciones en el grupo de las 20 mayores economías del mundo, para ubicarse en el sitio 12, de acuerdo con información del Fondo Monetario Internacional (FMI). Por otra parte, el peso se está apreciando; hasta ayer, un dólar costaba 17.05 pesos.
Además, se prevé que las autoridades cumplan sus objetivos fiscales para 2023. Se espera que la mayor contención del gasto de capital sobrecompense la menor recaudación tributaria, especialmente del IVA, lo cual generaría un déficit del 3.9 por ciento del PIB
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha logrado mantener los equilibrios macroeconómicos con un programa responsable, sin aventuras al vacío, sin privatizaciones generalizadas, sin controles de cambio, sin cierre masivo de empresas, con mínimo (hasta ahora) endeudamiento, y un millonario programa de transferencias sociales histórico.
Hasta margen tuvo para pagarse costosos caprichos como la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el AIFA, todos de dudosa rentabilidad futura, pero sin haber impactado gravemente las finanzas estatales.
El gobierno que se presume de izquierda, en realidad es un ente de centro-izquierda, con énfasis social, similar al viejo PRI de los años del milagro económico y el desarrollismo (50 y 60 del siglo pasado), que no ha roto con el empresariado, que no ha inhibido la libertad de empresa. No ha roto con el capitalismo y se ha dedicado a redondear los filos más agudos del neoliberalismo que inevitablemnte gobierna el mundo.
No se ha salido del llamado “capitalismo de cuates”, lo cual se confirma cada vez que salen a la luz licitaciones y adjudicaciones en la administración pública, cada vez más opacas, con empresas creadas meses antes y sin experiencia, que serán noticia n el futuro, cuando vayan saliendo a la luz montos y beneficiados.
Según cifras actualizadas al 4 de diciembre, el FMI estima que el producto interno bruto (PIB) de México cierre el año en el equivalente a 1.81 billones de dólares, cifra superior en 400 mil millones de dólares a los 1.4 billones registrados por el FMI el año previo.
Con ese valor de su economía, México se ubica este último año arriba de Corea del Sur (1.71 billones de dólares), Australia (1.69) y España (1.58billones de dólares).
La economía mexicana ha logrado paulatinamente recuperarse del golpe que supuso la pandemia de Covid-19, cuando en 2020 –el año que se tomaron medidas para reducir la actividad y así contener la propagación del virus– el producto interno bruto (PIB) se contrajo 8 por ciento.
Con la actualización hecha por el Fondo Monetario Internacional, México se mantiene como la segunda mayor economía de América Latina, después de Brasil. Es decir, aun con una pandemia de por medio la economía mexicana aguantó y se repuso, contra lo que muchos de los criticos del presidente auguraban.
Algo se hizo bien, como acompañarse de economistas serios en Hacienda, como el actual titular Rogelio Ramírez de la O, impermeable a las sugerencias locuaces de los asesores más acelerados de la 4T que pedían sentar las bases de una economía como la venezolana y cubana, por más que sean pueblos admirados por el señor Presidente.
Ojalá mantengamos este paso hasta octubre, en que termina la actual administración.