La reunión entre México y EU de esta semana tendrá consecuencias

Armando Guzmán

sta semana, Estados Unidos presionará a México para que ayude con las crisis de fentanilo y de inmigración en la frontera. Los funcionarios estadounidenses se reunirán con sus homólogos mexicanos para eso, en la Ciudad de México el 5 de octubre.

Durante tres años, Estados Unidos ha presionado constantemente a México para que haga más para detener el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos. Esta droga, como todos saben, es el opioide sintético 50 a 100 veces más potente que la heroína y es el responsable directo de la mayoría de las muertes relacionadas con opioides en Estados Unidos.

Los carteles mexicanos de la droga son quienes comercian con ese fentanilo por eso. En EE. UU. se acusa a México de no parecer interesado en combatirlos. En EE. UU. se arguye que estos carteles tienen bajo control al 20% de los 32 estados de la República Mexicana.

Estados Unidos también ha estado presionando a México para que haga más para reducir el número de migrantes que cruzan la frontera entre los dos países ilegalmente. Esta situación es más que una crisis anual, porque el número de migrantes intentando cruzar la frontera ha aumentado considerablemente en los últimos años. 70 % de la población venezolana anda por el mundo tratando de encontrar donde vivir y la mayoría está hoy llegando a Estados Unidos, creando emergencias presupuestales en muchas de las principales ciudades estadounidenses

Espere usted que los funcionarios estadounidenses utilicen la reunión en la Ciudad de México para reiterar estas demandas. Pero como el presidente Joe Biden cree en la diplomacia, cuente usted también con que sus emisarios van a ofrecerle a México asistencia adicional para abordar estos problemas.

Esa ayuda irá acompañada de presión suave, como, por ejemplo:

  • Mayor cooperación en materia de aplicación de la ley y compartición de inteligencia. Estados Unidos puede ofrecer proporcionarle a México más capacitación y equipo para ayudarlo a combatir los cárteles de la droga y las redes de contrabando. Estados Unidos también puede prometer seguir compartiendo más información de inteligencia con México sobre las rutas y métodos de tráfico de fentanilo.
  • Mayor asistencia económica. Estados Unidos puede ofrecer a México más asistencia económica para ayudarlo a crear nuevas inversiones para crear puestos de trabajo y reducir la pobreza y reducir la cantidad de personas que se sienten obligadas a migrar a Estados Unidos ilegalmente. 

Pero… “Ojo” habrá también exigencias:

  • Estados Unidos le repetirá al actual gobierno mexicano que está dispuesto a utilizar su influencia financiera y diplomática para presionarlo para que haga más para desmantelar los cárteles de la droga, para confiscar sus activos y para entregarle a los tres “Chapitos” que aún están prófugos en algún sitio en México.

Es importante tener en cuenta que la relación entre Estados Unidos y México es compleja y hay muchos otros temas en los que los dos países necesitan cooperar. Estados Unidos siempre tiene cuidado de no presionar demasiado por temor a que entonces México, se niegue a cooperar e incluso hasta a negociar.

En Washington, la cámara de representantes ya incluyó en su presupuesto del 2024, restaurar todos los programas de “Remain in Mexico” que dejarían a millones de inmigrantes intentando entrar a EU, varados en las ciudades fronterizas mexicanas. Eso a México lo dañaría seriamente.

En el congreso en Washington dicen que México se ha quedado atrás en la lucha contra el narcotráfico; y creen que es intencional.

Por eso la presión nacional contra el presidente Biden es enorme. Un montón de gobernadores de los dos partidos le están exigiendo medidas unilaterales para combatir el narcotráfico en México y soluciones en la frontera.

Le piden que aumente la presencia militar en la frontera con México, pero van más allá con algo nuevo y más radical. Quieren apoyar a grupos paramilitares mexicanos que enfrenten a los carteles. Esta locura agravaría la violencia en México y dañaría a la población civil mexicana.

Para muchos estadounidenses las respuestas mexicanas afirmando que los gringos son los culpables de la crisis por ser tan drogadictos, lo único que hacen es alentar que México rehúya su responsabilidad en la crisis del fentanilo.

México es la ruta más importante de tránsito de fentanilo a Estados Unidos. Pero el fentanilo también se hace en varias ciudades estadounidenses, a donde los carteles envían los precursores desde China. Por eso México exige también que Estados Unidos haga mucho más de su parte.

Aun siendo esa la realidad, hay varias posibles consecuencias de que México ignore los llamados de Estados Unidos para ayudarlo a combatir a los cárteles.

  • Aumento de la violencia en México, ya que los cárteles de la droga luchan por controlar las rutas de narcotráfico.
  • Aumento de legislación estadounidense que agrave la relación bilateral entre los dos países.

El mejor ejemplo ocurrió la semana pasada. Un oscuro congresista republicano de Virginia Occidental, Alex Mooney, obtuvo cobertura periodística internacional al proponer que cierta asistencia a México sea condicionada a que el presidente de EU “certifique” que el gobierno mexicano coopera eficientemente contra el tráfico de drogas; incluido el fentanilo.

Esta acción y la mención de una certificación, provocó que el presidente mexicano López Obrador calificara la propuesta de “politiquería electoral”.

La propuesta legislativa de Mooney nunca llegó a consolidarse porque fue presentada durante una crisis de debate presupuestal para el 2024, que iba a ser anulada de todas maneras. Tomarla en serio no valía la pena. Pero al mismo tiempo no tomar en serio en nuestro país estas medidas legislativas es un error, porque el enojo en el congreso en Washington por la falta de cooperación mexicana amplia contra los carteles es algo constante y vivo.

Es importante tener en cuenta algo más. El congresista Mooney es un republicano conservador, y su propuesta de quitarle la ayuda a México es parte de una agenda política más amplia de los republicanos de reducir la ayuda exterior. México ha sido un crítico constante de la política exterior de Estados Unidos, y obviamente la propuesta de Mooney se ve bajo esa luz.

Los mexicanologos estadounidenses más moderados encuentran algunas posibles explicaciones a por qué el presidente mexicano López Obrador se burló de la propuesta del congresista.

  • El presidente López Obrador ve la propuesta de Mooney como una forma de presión política de Estados Unidos para que México haga más para combatir el narcotráfico.
  • Para el presidente López Obrador la propuesta de Mooney es una violación de la soberanía de México.
  • El presidente López Obrador puede creer que la propuesta de Mooney es una forma de culpar a México por la crisis del fentanilo, cuando Estados Unidos también tiene mucho que responder por su insaciable apetito por drogas ilegales. 

Independientemente de cuáles hayan sido las razones, el rechazo a la propuesta de Mooney provocó reacciones negativas. Muchos estadounidenses creen que la declaración de López Obrador es un insulto a su país, y refleja una actitud de desprecio hacia Estados Unidos y peor aún, muchos creen que el presidente Mexicano con sus actitudes y acciones o falta de acciones ha demostrado complicidad con el narcotráfico.

La otra bronca, la de inmigración

Hay varias razones por las que México puede no estar cumpliendo plenamente con su promesa de ayudar a Estados Unidos con los millones de personas de todo el mundo que caminan por territorio mexicano para llegar a la frontera estadounidense.

Una razón difícil de creer es que México simplemente no tiene los recursos para hacer más. El país enfrenta una serie de desafíos, incluida la pobreza, la violencia y la corrupción. Estos desafíos dificultan que México brinde la asistencia necesaria para evitar que los migrantes usen al territorio nacional como trampolín para saltar a Estados Unidos.

La otra consideración más creíble es que México se resiste a hacer más, porque no quiere ser visto como cómplice de las políticas de inmigración de Estados Unidos. México ha criticado durante mucho tiempo el trato que Estados Unidos da a los migrantes, y puede ser reacio a hacer cualquier cosa que pueda verse como una legitimación de esas políticas.

Finalmente, también es posible que México esté utilizando el tema de la inmigración como moneda de cambio en sus negociaciones con Estados Unidos. México puede estar esperando que, al no cumplir plenamente con su promesa de ayudar a Estados Unidos con la inmigración, pueda lograr que Estados Unidos haga concesiones en otros temas, como el comercio o la seguridad.

Cualquiera que sea la razón, el hecho de que México no esté cumpliendo plenamente con su promesa de ayudar con la inmigración ilegal es una fuente importante de frustración para el gobierno estadounidense, particularmente cuando esto daña profundamente las posibilidades de que el presidente Joe Biden se reelija en noviembre del 24.

Es importante señalar que hay una variedad de perspectivas sobre este tema. Algunas personas creen que México debería hacer más para ayudar a Estados Unidos con la inmigración, mientras que otras creen que México no debería ser responsable de los problemas de inmigración de Estados Unidos. También es importante señalar que la relación entre los dos países es tan compleja y que mucho siempre se quedará sin soluciones finales.

Por todo esto … La reunión de esta semana en la Ciudad de México tendrá consecuencias.

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