Presidente, es el último año de gobierno

Joaquín López-Dóriga

El presidente López Obrador, como ninguno de sus antecesores, pensó levantarse una mañana y que de repente le faltara solo un año de su sexenio, cuando el día que protestó se veía algo tan lejano.

Y es que al llegar a ese cargo, de repente saltan de un ayer cuando estaban tomando posesión a atender su final, porque a los presidentes, que tienen un cargo en el que excepcionalmente se tiene éxito, les pasa lo que a los toreros: son tan buenos como su última faena, ellos, como su último año de gobierno.

Así han sido las crisis de fin de sexenio, en el último año que es cuando ya hay candidatos para sucederlos y la soledad se convierte en la compañía más presente.

Así le fue a Echeverría en 1976, con la primera gran devaluación desde 1952, en medio de la ruptura y la versión del inminente golpe de Estado; ya no se diga a López Portillo en aquel desastroso 1982, con otra gran devaluación, expropiación de la banca, control de cambios y la expropiación de los ahorros de los mexicanos en dólares; De la Madrid, de nuevo en medio de la sucesión, llegó a lo peor de la crisis económica con una deuda inmanejable y la inflación por encima del 160 por ciento; A Salinas se le rompió todo en 1994: EZLN, asesinatos de Colosio y Ruiz Massieu y la crisis que lo llevó a enfrentarse a Zedillo que fue quien pudo sortear mejor ese cierre en 2000, laureado por la derrota presidencial del PRI; a Fox también le llegaron las crisis y la política la marcó el desafuero, y a Calderón, en 2012, alcanzar al mayor número de homicidios dolosos de un presidente, luego superado por Peña Nieto y ahora por López Obrador.

Por eso el poco reconocimiento de los expresidentes, juzgados siempre por su último año de gobierno, cuando por una parte va el discurso oficial y por la otra una realidad que anula ese triunfalismo.

     López Obrador inició el lunes su último año de gobierno. Ese es el que lo calificará ante la historia y en la memoria colectiva.

RETALES

  1. SALUD.- No cabe duda que con la violencia y la educación, las políticas sanitarias de la 4-T han sido desastrosas. Nunca llegaremos a la tantas veces pospuesta Dinamarca, la cancelación del INSABI documenta el caos y depender de las vacunas rusas y cubanas contra el Covid, lo confirma dramáticamente;
  2. TRÁMITE.- La visita de la consejera jurídica de la Presidencia, María Estela Ríos, a la Corte, fue para reunirse con el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo y ver la petición de darle trato prioritario al recurso contra el amparo de los libros de texto en Chihuahua y Coahuila, que no le darán; y
  3. TRES.- El equipo de Claudia Sheinbaum impugnará la decisión del INE de organizar tres debates presidenciales, marzo abril y mayo, cuando la ley habla de dos. Los debates siempre los rehúyen quienes llevan ventaja, por el riesgo.

Nos vemos mañana, pero en privado.

También te podría gustar...