Consejo General del INE rechaza acuerdo de paridad en gubernaturas
Aurora Zepeda
Luego de más de media hora de tratar de ponerse de acuerdo en la forma de votar en lo general y luego en lo particular, con propuestas de engroses, cambios, separación de artículos y de cambio de argumentos, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) rechazó el acuerdo de paridad en gubernaturas que ordenaba a los partidos postular a cinco mujeres para ese cargo.
La confusión llevó a que en la votación en lo general, seis consejero no levantaran la mano para aprobarlo, solo cinco lo hicieron, aun cuando había unanimidad para votarlo en lo general y las diferencias se iban a procesar en lo particular.
Una vez que no fue aprobado, no procedía ninguna votación en lo particular lo que enojó a los seis consejeros que no votaron a favor en lo general, por la confusión de lo que se estaba votando.
Se escuchó en el audio ambiental a la consejera Zavala decir: “ahora pasemos a lo particular”, a lo que contestó desde internet el consejero Ucc Kib Espadas: “si el proyecto no está aprobado no hay nada que modificar”, secundado por la consejera De la Cruz que dijo también desde internet: “no hay nada más que votar…El proyecto no está aprobado no hay detalles qué votar, no podemos votar”.
“El proyecto fue desechado”, interrumpió Espadas; “lo sentimos”, dijo Norma de la Cruz”, mientras Dania Ravel tomaba el micrófono para acercarlo y decir: “presidenta con todo respeto esto es una chicanada, porque hemos estado insistiendo durante toda la sesión que nosotros queremos votar el criterio 5-4 (cinco mujeres, 4 hombres) y se aferraron a que eso no fuera así y se nos dijo que se iban a separar esos puntos resolutivos para que después se sometieran a consideración y ahorita ya no se quieren meter a consideración, pues me parece que eso no puede transitar, por favor”.
Taddei Zavala, consejera presidenta, respondió: “yo lo único que le voy a pedir es que seamos respetuosas, aquí no hay chicanada…”
Después de varios minutos de dimes y diretes sin orden, en caos, arrebatándose la palabra, la consejera presidenta dio por terminada la sesión para que se convoque a otra en la que se suba ese mismo punto, pero con un proyecto de resolución diferente.