México huele a infierno
Caleb Ordóñez
En plena noche oscura, aquella que no parece no terminar. Es la noche del México violento, la se desgarra entre gritos de impotencia; millones de balazos que se lanzan diariamente.
El México de la sangre fría, descontrolado en todo punto cardinal. Es la brutalidad de las imágenes llenas de ríos de sangre. Es el salvajismo y la furia, ferocidad de los grupos delincuenciales que se imponen diariamente a la fuerza; cobra vidas y esparce el odio en cada tramo de nuestro país.
Fiereza en la nación de las desapariciones constantes, los cientos de homicidios diarios.
Sin embargo, para el presidente López Obrador, todo es una exageración. “Se quiere crear un ambiente que no existe”, asegura molesto. Como si no fuera evidente la alarma, el miedo y la desesperación general por el tema que más le importa a los mexicanos: su propia seguridad.
La elección del próximo 2 de junio se va convirtiendo en una inminente batalla sangrienta. Desde el explosivo arranque de campañas, ya hay 23 políticos asesinados y los ataques se siguen multiplicando.
Los candidatos a alcaldes son los principales objetivos del crimen organizado.
Esto tiene una lógica, pues en nuestro país el presidente municipal es el más cercano -e incluso vulnerable- de los servidores públicos.
En la gran mayoría de las ciudades del país, la figura del presidente o el gobernador es sumamente lejana; muy diferente al del alcalde, quien recibe todo tipo de reclamos y debe enfrentar directamente a los ciudadanos en las colonias y calles. Son los gobernantes a los que más fácilmente se debería acceder.
¿Por qué Mexico es un país ‘municipalista’?
Somos un país municipalista debido a la estructura política y administrativa que otorga un alto grado de autonomía que tienen los municipios.
La Constitución mexicana reconoce a los municipios como entidades básicas de gobierno, con facultades para gestionar sus propios asuntos, como la administración de recursos locales, el desarrollo urbano, la seguridad pública y la prestación de servicios básicos. Esta descentralización fomenta la participación ciudadana en la toma de decisiones más directa y permite adaptar políticas y programas a las necesidades específicas de cada comunidad. Porque cada municipio es un mundo.
La diversidad cultural y geográfica de México contribuye a la consolidación del municipalismo, ya que cada municipio enfrenta desafíos únicos que requieren soluciones locales. La riqueza cultural y la tradición de autogobierno en muchas comunidades indígenas también fortalecen este enfoque.
El municipalismo promueve la democracia participativa y la cercanía entre gobernantes y gobernados, lo que favorece la rendición de cuentas y la transparencia en la gestión pública. Sin embargo, son quienes enfrentan los mayores desafíos, como la falta de recursos y capacidades en algunos municipios, así como la influencia de intereses del narcotráfico y otros grupos delincuenciales con armamento sumamente superior, que buscan imponer a la fuerza, decisiones locales.
Periodistas, el otro objetivo de la violencia
Más allá de los países que viven en zona de guerra, México es la nación más peligrosa para ejercer el periodismo.
Durante el 2023, un periodista o medio de comunicación fueron atacados cada 16 horas en el país por el ejercicio de su labor, entre asesinatos, desapariciones y ataques directos.
Este 2024, en pleno año electoral, ha transcurrido con una sombra sobre el periodismo de forma más que preocupante.
La violencia ha subido de tono, desde las agresiones verbales en redes sociales -o desde el mismo micrófono del presidente de la república- hasta los golpes a reporteros en manifestaciones sociales.
La Sociedad Interamericana de Prensa expresó el pasado martes su preocupación y alarma por la privación ilegal de la libertad del periodista Jaime Barrera Rodríguez, en Guadalajara, Jalisco.
¿Por qué se atrevieron a privarlo de su libertad? ¿Qué tan peligroso es para los cobardes, quienes abordan temas políticos y de investigación?
Es increíble que en esta lacerante polarización en la que estamos sumergidos existan quienes insisten en que el país está en orden y la estrategia de “abrazos y no balazos” ha sido exitosa. Es simplemente imposible mantener esta retórica.
El inminente fracaso de seguridad tiene a esta elección amarrada de manos y pies.
Pero más allá de los errores evidentes de la autollamada 4T, es triste el panorama por la falta de propuestas claras y contundentes por parte de Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum o Jorge A. Máynez, en temas que a todos nos preocupan.
Aún no arrancan las campañas locales en los miles de distritos del país y ya se percibe el olor del infierno que quieren provocar los que buscan perpetuar su terror.
¿Quién podrá defendernos?
Con información de Expansión Política