Pemex busca adquirir terminal de combustible defectuosa en Tuxpan
Manuel Alejandro Godínez
Petróleos Mexicanos ha sostenido conversaciones con la multinacional KKR, dueño de la terminal de combustible en Tuxpan conocida como Servitux, para adquirir una terminal que el gobierno mexicano habría clausurado por deficiencias en su instalación en 2021 y que ahora tiene intenciones de comprar a un muy bajo precio.
La Terminal Internacional de Fluidos de Tuxpan TIFT en Tuxpan de Rodríguez Cano (Tuxpan), Veracruz, comenzó su creación en 2018 con el objetivo de realizar actividades como “diseño, preparación, pre arranque, operación, mantenimiento, cierre, desmantelamiento y abandono de la terminal internacional de fluidos Tuxpan-almacenamiento (tift-a), cuyo objetivo es almacenar petrolíferos importados como son: gasolina regular, gasolina premium, diésel y turbosina (jet-a-1), con una capacidad nominal total de 526,073 m3 (3,308,900 barriles)”, de acuerdo con un documento de la Semarnat.
Desde entonces, y hasta la fecha, la terminal ha estado a cargo de Servicios y Terminales de Tuxpan S. A. de C. V., constituida según el Registro Público de Comercio el 31 de agosto de 2017 por dos empresas SSA México, Sociedad Anónima de Capital Variable y SSA México Holdings, Sociedad Anónima de Capital Variable.
Durante 2018 y 2019, Servicios y Terminales de Tuxpan S. A. de C. V. revocó y nombró nuevos apoderados; dentro de los apoderados entró en 2019 Luis Manuel Enrique Téllez Kuenzler, funcionario en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, donde fungió como secretario de Comunicaciones y Transportes hasta 2009, cuando renunció.
También, dentro de los apoderados figura el abogado Santiago Sepúlveda Yturbe, hijo del excanciller durante el sexenio de Miguel de la Madrid, Bernardo Sepúlveda Amor y, de acuerdo con una investigación, sujeto implicado junto a Carlos Creel Cobián, su socio, en una denuncia por tráfico de influencias que comprometían una bursatilización multimillonaria entre el sexenio de Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón.
El 4 de mayo del 2018, mediante la resolución número RES/907/2018, la Comisión otorgó a Servicios y Terminales de Tuxpan, S.A. de C.V. el permiso de almacenamiento de petrolíferos y bioenergéticos PL/21140/ALM/2018, dando pie a la habilitación de la Terminal Servitux en 2019 con la participación de una empresa texana llamada Monterra Energy.
Esta empresa, a su vez, fue creada por medio de una inversión subsidiada por la multinacional estadunidense de administración de fondos de inversión y capital de riesgo, Kohlberg Kravis Roberts & Co (KKR), de la cual Luis Téllez se volvió consejero en octubre del 2014, mismo año en que se creó Monterra Energy a cargo del mexicano Arturo Vivar Vásquez junto al estadounidense Michael A. Williams.
Para entonces (2013), la reforma energética de Enrique Peña Nieto ya había revolucionado el libre mercado de los combustibles en México, abriendo la posibilidad para grandes inversiones en materia energética en este territorio y dando pie al tráfico de influencias que protagonizó Téllez Kluenzer, quien además era miembro del comité técnico del Fondo Mexicano del Petróleo en ese entonces, a pesar de que la Ley no permite ese tipo de conflicto de interés, Luis Téllez y agregados siguieron adelante con la creación de Servicios y Terminales de Tuxpan.
Si bien la fundación de la Terminal Servitux en Tuxpan, Veracruz, describe una serie de tráficos de influencias entre funcionarios y empresarios mexicanos como empresarios estadounidenses; el tema en cuestión es cómo este origen provocó el desarrollo de una terminal de combustibles altamente defectuosa y, por lo tanto, peligrosa para los mexicanos y el medio ambiente en general.
Los defectos de la Terminal Servitux
Fuentes que han decidido permanecer anónimas, circularon una serie de fotografías que ponen en evidencia la falta de cuidado en el levantamiento estructural de la terminal Servitux en Tuxpan, Veracruz, la cual aún así habría sido aprobada para el comienzo de operaciones de almacenamiento de petrolíferos y energéticos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador entre 2018 y 2019 y, además, aprobó modificaciones para incremento de capacidad de almacenamiento en diversas ocasiones.
La terminal está compuesta de 16 tanques, como consta en una resolución oficial de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) donde se aprueban los permisos a la empresas Servicios y Terminales de Tuxpan, los cuales contienen capacidad para almacenar combustibles para 3 millones 158 mil 240 barriles.
No obstante, los tanques han sido mal instalados y están mal nivelados, lo que pone en riesgo su almacenamiento. En 2020, los tanques fueron abiertos e incluso ingresaron maquinaria para aplanar el terreno y nivelarlo correctamente, acción que es completamente insegura, puesto que una vez instalados los tanques no deben de ser abiertos ni mucho menos intervenidos con maquinaria.
En uno de los tanques, se pueden ver dos aperturas realizadas en la base de los tanques; un aro grisáceo hasta abajo de la estructura que corresponde a anillos extras agregados después de una instalación inicial de los contenedores de combustible.
Se pueden contar varias intervenciones a los contenedores poniendo en riesgo la seguridad y violando las normas de impacto ambiental que, se supone, deben de regular este tipo de operaciones en México. A pesar de ello, la terminal estuvo funcionando durante varios meses, hasta mayo de 2021, cuando el gobierno de López Obrador mediante la CRE decidió hacer una inspección sorpresa a la planta y fue clausurada temporalmente utilizando incluso la fuerza de la Guardia Nacional.
Esta acción prendió las alarmas en el ámbito energético, puesto que se decía que el gobierno mexicano estaba amenazando las operaciones del sector privado para privilegiar a Pemex, un organismo que, se sabe, ha estado en problemas financieros.
La clausura de Servitux incluso derivó en una carta del gobernador texano Greg Abbot al presidente de Estados Unidos en noviembre del 2021, pidiéndole que revisara el asunto, puesto que esto convendría en un daño a los precios del combustible en la frontera sur del país.
Poco tiempo después, en enero de 2022, la empresa Monterra Energy denunció al gobierno mexicano por la clausura injustificada de la planta en Tuxpan y alegando un daño potencial cotizado en 667 millones de dólares. Sin embargo, nada más se supo al respecto hasta el primer trimestre del 2023, cuando Pemex hace contacto con KKR para buscar la compra de la terminal Servitux por medio del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (indaabin) a un costo mucho menor del daño potencial calculado anteriormente, a 327 millones de dólares.
En el contrato de esta compra aparece la firma del presidente del consejo de Pemex, Octavio Romero Oropeza; el capitán director de Logística Marina, Eduardo Padilla Yebra; el CEO de Monterra Energy, Arturo Vivar; entre otros.
Con información de Proceso